Desde Monte Hermoso, donde se encuentra de vacaciones, Cristina Kirchner llamó al bloque peronista de la provincia de Buenos Aires a retomar las negociaciones para aprobar el presupuesto impulsado por el gobernador Axel Kicillof. La expresidenta trasladó su mensaje a través del legislador Alejandro Dichiara, quien afirmó: «Cristina me pidió que nos pongamos a trabajar para que Kicillof pueda tener el presupuesto lo más rápido posible».
El pedido de la exvicepresidenta llega tras el fracaso de las negociaciones en diciembre, cuando el proyecto no obtuvo los votos necesarios en la Legislatura provincial. Según Dichiara, la orden de Cristina busca destrabar las tensiones internas dentro del peronismo y lograr unidad: «Todo el peronismo espera que vengan tiempos de unidad», expresó en declaraciones a Apepe Radio de Bahía Blanca.
El paquete de medidas presupuestarias incluye, además del presupuesto 2025, una nueva ley fiscal e impositiva y un endeudamiento de 1,2 billones de pesos. Sin embargo, la falta de consenso, tanto con sectores opositores como dentro del oficialismo, llevó al gobernador Kicillof a prorrogar el presupuesto de 2023, otorgándose mayor discrecionalidad en el manejo de partidas.
Cristina pone paños fríos a la interna entre La Cámpora y Kicillof
La interna entre Kicillof y sectores del kirchnerismo, como La Cámpora, se evidenció cuando el gobernador canceló una reunión con representantes del bloque oficialista el pasado 7 de enero. Desde el entorno del gobernador se acusó al camporismo de bloquear la aprobación de las leyes presupuestarias, aunque no se realizaron declaraciones explícitas al respecto.
El ministro Andrés «Cuervo» Larroque, cercano a La Cámpora, reconoció las diferencias internas como una de las causas del fracaso legislativo. «Uno ve a compañeros de nuestro propio espacio político que azuzan a la oposición para obturar las leyes», comentó, subrayando la necesidad de mayor respaldo dentro del espacio oficialista.
La falta de apoyo al presupuesto también se debió al rechazo de la oposición a ciertos artículos del proyecto, como la ampliación de facultades para que ARBA aplique aumentos de hasta el 100% en algunos impuestos. Este punto generó resistencia incluso entre aliados del oficialismo.