Fuertísimo fue lo que se vivió en Cuestión de Peso (CDP), el programa que lleva adelante Mario Massaccesi a través de la pantalla de Canal Trece, donde en un especial por el Año Nuevo, se escucharon las historias más fuertes de los participantes de otras temporadas.
Una de ellas fue la de Pablo Bragale, quien llegó al ciclo en el 2017 pesando 227 kilos y que con la ayuda de todos los profesionales del ciclo logró ir bajando para tener una vida plena. «En su momento llegó con mucha preocupación…», expuso Sergio Verón.
Inmediatamente, se puso al aire la palabra de Pablo. «Cuando yo ingresé al programa pensé que no iba superar los 200 kilos, y el primer impacto fue cuando la balanza marcó 227 y se me vino el mundo encima», comenzó diciendo delante de las cámaras.
«Sumando a que prácticamente no podía caminar por mis piernas que medían un metro de diámetro cada una. Hoy estoy pensando 95 kilos y tengo realmente una nueva vida. Entrar al programa fue y va a ser siempre la puerta a una nueva vida», expuso Pablo.
En el ciclo de Mario Massaccesi, decidió ir por más. «Yo había estado tres años sin ir a la facultad porque no entraba en los asientos del transporte público. Mi vida cambió. Yo entré por el voto del público. Creo que lo más clave era el tema de las piernas. Yo no podía estar parado, no podía caminarme, no podía sentarme», aseveró.
«Yo hago mucho trabajo social, estuve aproximadamente unos siete años sin poder jugar un partido de fútbol. Antes hacía la peregrinación de Luján. En el 2018 volví a hacerlo… De alguna manera me movía, no sé cómo. Yo arrastraba las piernas. Muchas veces me acostaba y decía ‘si va a seguir así, mañana que se quede acá’. Ya no era vida», sentenció.