Junto con sus hijos Alfonsina de ocho meses y Donatello de dos años, Noelia Marzol y Ramiro Arias forman una gran familia. Desde sus redes sociales, la bailarina disfruta de compartir diversas escenas familiares con sus seguidores, y cada semana, acostumbra a enternecerlos con nuevas aventuras de los pequeños.
La gente sigue fielmente la historia de esta familia, por lo que sorprendió enormemente cuando se conoció la decisión que tomó Ramiro Arias para cuidar de la salud de Noelia Marzol. Y es que luego de que la pareja decidiera que ya era hora de cerrar la fábrica, el esposo de la bailarina tomó la posta y reveló que se hará una vasectomía.
Fue Noelia Marzol quien expuso esta decisión al contar lo que Ramiro Arias le dijo: “Vos ya le pusiste el cuerpo a un montón de situaciones, quedaste embarazada, diste la teta y demás. Creo que esta vez me corresponde a mí jugármela y ponerle el cuerpo. Es desgastante y son muy chiquitos. Siento que cerré la fábrica. Tengo 38, pero él 32”.
“Como todavía no estamos del todo convencidos, no sucede. Es una decisión que hay que tomar con consciencia porque es permanente. Hay que pensarlo bien”, aclaró en tanto Noelia Marzol. Además dieron a conocer que para esto tomaron de ejemplo a Pedro Alfonso, que ya se hizo la vasectomía: “Lo tenemos a Pedro de referente porque él se la hizo”.
Noelia Marzol habló de su maternidad
En una reciente entrevista Noelia Marzol contó: «Alfonsina es recontra re mil papera. Si estamos los dos en casa, ella se va con el padre y no hay manera de que la pueda hacer upa. Llora y tiene un apego insoportable con el papá. Donatello, en cambio, es todo conmigo. ¿Viste cuando dicen que el nene es de la mamá y la nena del papá? Bueno, acá es tal cual».
«Trato de no escuchar esas reglas universales pero en este caso tengo que darme por vencida. Te juro que es así: ella no puede ser más papera y él más mamero», agregó. «Los dos van al jardincito y a la gorda la terminamos mandando un poco porque ella nos lo pidió. Cada vez que íbamos a buscarlo a Donatello, ella se metía en el jardín y no había manera de sacarla. Tenía ganas de ir al jardincito, la dejamos un día y vino feliz de la vida. Así que la empezamos a mandar y no necesitó ni siquiera adaptación», contó entre risas.
Veo que les hace bien y los dos son bastante hiperkinéticos y curiosos, entonces llega un momento en el que en casa se aburren. Les dan ganas de salir, relacionarse con otros nenes y aparte no es que están todo el día: van de 8 de la mañana a 1 del mediodía. No se quedan doble turno. Es un rato que les hace bien y lo disfrutan mucho. Juegan con otros nenes y están re estimulados. Les hace muy bien a los dos», relató.
