No hay dudas de que L-Gante se ha convertido en una de las figuras más destacadas del mundo del espectáculo, no solo por los escándalos que ha protagonizado en el último tiempo, tanto judiciales como por su historia con Wanda Nara, sino también por el gran cariño que le tiene la gente.
El público siempre está pendiente de lo que sucede en la vida de L-Gante, y es que este siempre se muestra transparente y leal a su marca. Pero ahora, el cantante fue título de portales por una triste noticia: sufrió un grave accidente. Todos los detalles los dieron en LAM, el ciclo conducido por Ángel de Brito para América TV.
«Se quebró L-Gante hace un rato, se quebró la clavícula. Se fueron a Pinamar con Wanda, fueron a la frontera, alquilaron cuatricíclos. Voló L-Gante, se le trabó el cuatricíclo porque hizo un giro que no corresponde. Hay que decirle a Wanda que su hija use casco, porque tenemos un video donde la menor no lo tiene. No seas imprudente Wandi», contó Pepe Ochoa.
«L-Gante no se podía levantar, se dio cuenta que estaba fracturado y no podía más del dolor. Con la camioneta fueron al hospital público», agregó Pepe Ochoa sobre la difícil situación de L-Gante. «Se arruinaron las mini vacaciones. El yeso de la clavícula es como un corpiño, es muy incómodo para todo», señaló por su parte Ximena Capristo.
L-Gante se sinceró
Invitado a la mesa de Mirtha Legrand, L-Gante habló del tiempo que pasó en la cárcel: «No la pasé mal. Era una celda de comisaría, más chiquita. No convivía muy allegado a los presos, estaban en la celde de al lado o los veía en el patio. Yo estaba con la mente tranquila de que lo iba a resolver. Al ser joven y con la fama de golpe necesitaba frenar. No se me daba por voluntad propia y me tranquilicé un poco».
«Compuse un disco de 13 canciones y gracias a ese disco firmé con la compañía Warner internacional ni bien salí de estar preso. Volvía a estar motivado, con todas las ganas y toda la fuerza. Me hizo bien. Quizás me quisieron desear un mal pero la verdad es una de las mejores cosas que me pasó», continuó.
Siempre con el corazón abierto, L-Gante contó a sus compañeros de mesa: «No estar preso, pero me hizo bien ese freno. Yo lo vi como un tiempo para aprovechar, no me importaba, mal no me iba a hacer porque yo sé que no cometí ningún delito. Siempre estuve enfocado en lo mío».
