Ecuador se encamina a una segunda vuelta electoral el próximo 13 de abril, luego de una jornada electoral marcada por una ajustada disputa entre el actual presidente, Daniel Noboa, y su principal rival, Luisa González. Con más del 70% de los votos escrutados, la diferencia entre ambos candidatos es de menos de un punto, lo que abre la puerta a una reelección en la que los ecuatorianos volverán a las urnas. En este contexto, la polarización política ha sido uno de los principales motores de esta contienda.
El proceso electoral se ha desarrollado con normalidad, sin mayores incidentes. Más de 13,7 millones de ecuatorianos estaban llamados a votar este domingo, en una jornada que se extendió hasta las 17 horas, hora local. Aunque más de 16 candidatos se postulan a la presidencia, la elección se ha centrado en la pugna entre Noboa, del partido Acción Democrática Nacional (ADN), y González, de Revolución Ciudadana, el movimiento vinculado al ex presidente Rafael Correa.
Una contienda polarizada y cargada de expectativas
Noboa busca la reelección tras asumir la presidencia en 2023, mientras que González tiene la misión de devolver al correísmo al poder, tras ocho años fuera del gobierno. Ambas figuras políticas representan visiones distintas para el futuro del país, lo que ha intensificado la competencia por la presidencia en Ecuador. Mientras tanto, el proceso electoral se ha llevado a cabo bajo un fuerte dispositivo de seguridad, dada la grave crisis de violencia y la presencia del crimen organizado en varias regiones del país.
El voto es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 64 años, mientras que es voluntario para los mayores de 65 y para los ecuatorianos residentes en el exterior. La alta participación esperada en este proceso electoral refleja el interés de la población por definir el rumbo del país en un momento clave para la política ecuatoriana.
González califica el resultado como un “empate técnico”
Tras el cierre de los comicios, Luisa González declaró que el resultado era un «empate técnico», en referencia a la estrecha diferencia con Noboa. En un discurso ante sus seguidores, la candidata correísta calificó su desempeño como un «triunfo inesperado» y aseguró que su resultado representaba una victoria para el país, en la medida que la contienda aún no ha terminado.
A pesar de que los resultados aún son parciales, González pidió a la oposición unirse para enfrentar al actual mandatario en la segunda vuelta. Su discurso reflejó el optimismo de quienes esperan un cambio de rumbo político para Ecuador, tras varios años de liderazgo del presidente Daniel Noboa.
Una nueva oportunidad para decidir el futuro del país
Con el conteo de votos aún en progreso, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, afirmó que, si la tendencia se mantiene, Ecuador se prepara para una segunda vuelta el 13 de abril. Así, el país vivirá una nueva oportunidad para elegir a su próximo presidente, en una elección histórica que podría redefinir el futuro político de Ecuador.