Las importaciones en Argentina registraron en enero de 2025 un fuerte incremento del 24,6% interanual, impulsadas por la eliminación del impuesto PAIS y la reducción de aranceles. Si bien este crecimiento refleja la reactivación de la economía y el aumento en la actividad productiva, también genera incertidumbre sobre el futuro de las reservas del Banco Central (BCRA).
“El aumento de las importaciones puede generar una presión adicional sobre la balanza comercial, afectando las reservas y aumentando la incertidumbre financiera”, advirtió un informe de la sociedad de Bolsa Cohen.
Importaciones en alza: reactivación y desequilibrios
El fuerte repunte de las importaciones se explica en gran parte por la eliminación de restricciones al comercio exterior, que habían reducido significativamente la compra de bienes del exterior en 2024. Según datos oficiales, las importaciones de bienes de consumo crecieron un 60% respecto al mínimo registrado en mayo de 2024, acercándose a los niveles de octubre de 2017.
El sector industrial también impulsó la demanda externa. Las importaciones de bienes de capital aumentaron un 52,8% interanual, acumulando un crecimiento del 79% desde agosto de 2024. Este dato evidencia una fuerte demanda de maquinaria y tecnología extranjera, pero también supone una salida importante de divisas.
Sin embargo, la aceleración de las compras externas genera preocupación. “El desajuste entre las importaciones y exportaciones, potenciado por la eliminación de impuestos como el PAIS, está poniendo en jaque la estabilidad de las reservas”, alertó la consultora Econviews.
Por su parte, Outlier advirtió que “el crecimiento de las importaciones puede ser insostenible a largo plazo si no se logra una mejora significativa en las exportaciones, lo que podría agravar el déficit comercial”.
El rol clave de la energía
A pesar del incremento en las importaciones, el sector energético se convirtió en un punto de equilibrio para la balanza comercial. Gracias al impulso de Vaca Muerta, el superávit comercial energético alcanzó los 678 millones de dólares en enero de 2025, el nivel más alto de los últimos años.
El repunte se explica por un aumento del 24% en las exportaciones de combustibles y energía, con Estados Unidos y Chile como los principales compradores. En particular, la demanda desde estos países creció un 54,2% y un 35,9% respectivamente, según la Secretaría de Energía.
Aun así, este superávit no fue suficiente para compensar el crecimiento de las importaciones en otros sectores. Sin el aporte del sector energético, el saldo comercial de enero habría sido negativo en 536 millones de dólares.
Déficit comercial con los principales socios
El impacto del aumento de las importaciones también se refleja en la balanza comercial con los principales socios de Argentina. El déficit con Brasil alcanzó los 481 millones de dólares, mientras que con China llegó a 1.250 millones.
Según datos del INDEC, las compras a estos dos países representaron el 48,5% de las importaciones totales en enero de 2025, frente al 41,3% del mismo mes de 2024.
Si bien las exportaciones a estos destinos también crecieron, el peso de las importaciones fue mayor, consolidando un déficit comercial creciente con las principales economías proveedoras de bienes y tecnología para Argentina.
“Si las importaciones continúan creciendo al ritmo actual, las perspectivas de un déficit comercial más pronunciado se hacen cada vez más reales, lo cual generará mayor presión sobre las reservas del Banco Central”, advirtió la consultora PxQ.