El Gobierno nacional ha decidido eliminar la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, tal como establece el Decreto 70/2025, publicado en el Boletín Oficial. Según el decreto, las políticas de vivienda serán gestionadas principalmente por las provincias, los municipios y el sector privado. De este modo, el Estado Nacional reducirá su intervención en este sector.
La secretaría había sido previamente degradada de ministerio a secretaría, y ahora se disolverá. Sus funciones serán absorbidas por la Secretaría de Obras Públicas, que está dentro del Ministerio de Economía. Así, las políticas habitacionales quedarán bajo la órbita de esta nueva estructura.
Este cambio también afecta al Ministerio de Economía, que se dividirá en 14 secretarías y 31 subsecretarías. Con esta reorganización, se busca reducir los costos administrativos y mejorar la eficiencia. La Secretaría de Obras Públicas será responsable de la integración socio-urbana. Además, se encargará de ejecutar proyectos de infraestructura y espacio público y de gestionar el cierre de programas como ProCreAr y el Fondo Nacional de Vivienda.
Impacto social y laboral
El cierre de esta secretaría traerá consecuencias. Los fondos fiduciarios que financiaban programas como ProCreAr y Casa Propia se disolverán o están en proceso de disolución. Esto pone en riesgo las obras y préstamos en curso.
Además, la medida podría implicar la pérdida de alrededor de 500 puestos de trabajo. Estos empleados están principalmente en áreas relacionadas con la gestión de proyectos habitacionales. El Gobierno de Javier Milei defendió su decisión diciendo que busca un modelo más descentralizado y eficiente, aunque este enfoque genera incertidumbre sobre el futuro de muchos programas sociales.
La disolución de la Secretaría de Desarrollo Territorial cambiará la manera en que se enfrentan los desafíos habitacionales en el país. Si bien el Gobierno defiende su enfoque, el futuro de la vivienda dependerá ahora de la gestión local y privada. Las provincias y municipios deberán asumir un papel más activo.
El futuro de la vivienda en manos de las provincias
Este cambio en la política habitacional plantea interrogantes sobre la capacidad de las provincias y los municipios para asumir la carga. Aunque el Gobierno asegura que la descentralización es el camino correcto, el impacto a largo plazo aún es incierto. Los próximos meses serán decisivos para definir cómo se manejarán los proyectos habitacionales en Argentina y si los actores locales podrán cubrir la demanda de viviendas.