El Gobierno finalmente no aplicará los aumentos de luz. Las tarifas eléctricas de hasta 12,3% para sectores de bajos ingresos y 8,4% para usuarios de clase media quedan suspendidas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Según fuentes de la Casa Rosada, la medida será oficializada en las próximas horas mediante una resolución en el Boletín Oficial.
Malestar en la Casa Rosada
Desde el Ejecutivo expresaron su descontento con el ENRE, a cargo de Osvaldo Rolando, por la publicación de las nuevas tarifas sin previo aviso. «Fue inconsulto», aseguraron. Según la Secretaría de Energía, el error se debió a una falla en la redacción de las resoluciones, lo que llevó a oficializar aumentos superiores a los previstos inicialmente.
El ENRE tiene la responsabilidad técnica de instrumentar las decisiones del Gobierno, pero en este caso la aplicación de los aumentos generó confusión y un fuerte impacto en la opinión pública. Las nuevas tarifas afectaban especialmente a los segmentos más vulnerables, lo que obligó a la Casa Rosada a intervenir.
Cambios en los subsidios y tarifas
Días atrás, el Gobierno de Javier Milei había comunicado una reducción de los subsidios energéticos para 9,5 millones de usuarios. Según la información inicial, el ajuste iba a derivar en un incremento del 1,5% promedio en las tarifas de Edenor y Edesur. Sin embargo, los cuadros tarifarios publicados por el ENRE reflejaban aumentos significativamente mayores para algunos sectores.
El error en la comunicación de los ajustes provocó un revuelo político y económico, en un contexto de fuerte presión inflacionaria y de revisión de los esquemas de subsidios.
Expectativa por la nueva resolución
Ahora, con la suspensión de los aumentos de la luz , se espera que la Secretaría de Energía publique un nuevo esquema tarifario en los próximos días. El objetivo del Gobierno es mantener el equilibrio entre la reducción de subsidios y la protección del poder adquisitivo de los usuarios.
Mientras tanto, la relación entre la Casa Rosada y el ENRE atraviesa un momento de tensión. La decisión de frenar los aumentos busca evitar un impacto negativo en la economía familiar en pleno verano, pero también revela descoordinación dentro del propio Gobierno.
La discusión sobre tarifas y subsidios continuará siendo un tema central en la agenda política y económica en los próximos meses.