El Gobierno reafirmó su postura sobre la designación de los nuevos jueces de la Corte Suprema y confirmó que invitará a Ariel Lijo a la Asamblea Legislativa del 1 de marzo, a pesar de que aún no haya prestado juramento. La decisión se mantiene firme en la Casa Rosada, donde aseguran que tanto Lijo como Manuel García-Mansilla ya han sido formalmente designados por el decreto presidencial.
Según Infobae, la postergación de la Corte Suprema respecto a la jura de Lijo no altera los planes del Ejecutivo. En Balcarce 50 consideran que la demora en la decisión del tribunal es una «mera formalidad» y no creen que represente un obstáculo para su incorporación efectiva al máximo tribunal de Justicia.
Casa Rosada sobre la jura de Ariel Lijo
Minutos después de la jura de García-Mansilla, la Casa Rosada transmitió tranquilidad y confianza en que Lijo asumirá sin inconvenientes. «Todo marcha acorde al plan», afirmaron, citando una frase habitual del asesor presidencial Santiago Caputo. Aseguraron que no les preocupa que la Corte haya decidido postergar la decisión sobre Lijo hasta el 6 de marzo y destacaron que el Presidente ya los considera jueces designados.
Desde el Gobierno también dejaron entrever que se hará todo lo posible para que Lijo esté presente en la Asamblea Legislativa. «Lo invitaremos y, si asiste, se sentará junto a los cuatro miembros actuales de la Corte», aseguraron. La decisión final de concurrir recaerá en el propio juez.
Las críticas de la oposición
La designación de Lijo ha generado reacciones diversas en el ámbito político. A pesar de que desde la Casa Rosada afirman que «todo el arco político» está de acuerdo con su nombramiento, algunas figuras del PRO y del peronismo han manifestado reparos. Mauricio Macri, en particular, ha expresado disidencias sobre su designación.
En paralelo, el Gobierno criticó con dureza al ex juez de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, por sus cuestionamientos a los decretos presidenciales. «No nos importa demasiado la opinión de un juez jubilado», afirmaron desde el oficialismo, evidenciando su descontento con las declaraciones del magistrado retirado.
Las expectativas del 1 de marzo
Mientras se acerca la fecha de la Asamblea Legislativa, la expectativa crece en torno a la presencia de Lijo en el Congreso. La postura del Gobierno es clara: consideran su designación un hecho consumado y buscan que su presencia refuerce esa percepción.
La decisión final sobre la jura de Lijo aún está en manos de la Corte Suprema, que se pronunciará la próxima semana. Sin embargo, en la Casa Rosada ya han tomado una posición firme y continúan adelante con su plan. Resta ver si el juez aceptará la invitación y si su presencia en la Asamblea marcará un nuevo capítulo en la relación entre el Gobierno y el Poder Judicial.
