El gobierno de Javier Milei decidió poner en pausa la eliminación de la segmentación de subsidios a las tarifas de electricidad y gas natural. Esta medida afectaba a los hogares de ingresos medios y bajos. La Secretaría de Energía, dirigida por María Tettamanti, ahora aplicará recortes graduales, escalonados de bonificaciones a 9,5 millones de hogares. Este recorte se implementará gradualmente hasta finales de 2025.
El impacto social de los aumentos en las tarifas: la clave de la decisión del Gobierno
El ajuste no será inmediato. Se distribuirá de manera gradual hasta 2025. El Gobierno teme que un aumento abrupto afecte a la inflación y al bolsillo de los usuarios. La marcha atrás en los aumentos de luz, que iba a implementarse en febrero, refleja esta preocupación. El Gobierno busca equilibrar el bienestar social y la necesidad de consolidar las cuentas fiscales.
Los funcionarios de Energía consideran que un recorte de subsidios más gradual es más seguro. Un cambio brusco podría afectar a los hogares más vulnerables. Por eso, han decidido tomarse más tiempo antes de avanzar con una eliminación total de los subsidios.
Además de los ajustes en las tarifas, los cortes de luz han complicado la situación. Este verano, los cortes se intensificaron, afectando a los usuarios. El Gobierno sostiene que estos cortes son el resultado de años de desinversión, producto de los congelamientos tarifarios implementados en gobiernos anteriores.
La postura de los argentinos sobre tarifas y cortes de luz: encuestas recientes
Una encuesta reciente de Casa Tres, realizada en enero, reveló que el 44% de los argentinos prefiere que no aumenten las tarifas, aunque esto implique cortes de luz. Esto refleja una fuerte resistencia a los aumentos tarifarios en un contexto económico complicado.
Sobre los responsables de los cortes de suministro, el 38% de los encuestados culpa a las empresas, el 34% al Gobierno actual, y el 23% al kirchnerismo. La encuesta muestra las tensiones y diferencias sobre las causas de la crisis energética en el país.
El rechazo a los aumentos y los cortes de luz sigue siendo una preocupación central. Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei prefiere actuar con cautela. Busca evitar decisiones que puedan generar malestar social en medio del proceso electoral.
Los recortes graduales de las bonificaciones se consideran una medida menos disruptiva. A pesar de ello, los cortes de luz y la presión por las tarifas continuarán siendo un desafío importante.