Los sindicatos docentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunciaron la suspensión del paro previsto para el 5 de marzo, una medida que amenazaba con complicar el inicio del ciclo lectivo en al menos ocho provincias. En paralelo, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) resolvió no convocar a una nueva huelga, aunque confirmó una jornada de protesta para el 13 de marzo, con movilizaciones en distintas ciudades del país.
La decisión de los gremios cegetistas se produjo luego de un acercamiento con el Gobierno nacional, en el que se abrió la posibilidad de discutir una serie de temas clave para el sector. Entre los puntos que estarán en debate se incluyen el fortalecimiento del rol docente, mejoras en infraestructura escolar para las provincias, la participación gremial en las asambleas del Consejo Federal de Educación, la regulación de los traslados docentes entre jurisdicciones y la convocatoria a la negociación del salario mínimo garantizado para el presente trimestre. Además, se planteó la apertura de una mesa de diálogo para tratar las condiciones laborales y la salud de los trabajadores de la educación.
Desde la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) destacaron que estas negociaciones «obligan a las partes a negociar de buena fe» y, en ese contexto, decidieron levantar la medida de fuerza prevista para la próxima semana. «La negociación colectiva es garantía de paz social», afirmaron en un comunicado conjunto. Sin embargo, advirtieron que permanecerán en estado de alerta a la espera de que la convocatoria oficial a la mesa de diálogo se concrete «en tiempo y forma».
CTERA no convoca a paro, pero llama a una jornada de protesta
Por su parte, el congreso nacional de CTERA, que sesionó este mediodía, resolvió no convocar a una nueva huelga en el corto plazo. En su lugar, anunció la realización de una jornada de protesta para el 13 de marzo, en la que se prevén marchas y concentraciones en diferentes puntos del país.
Si bien la organización no dio detalles sobre las modalidades que adoptará la protesta, se espera que haya movilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires y en las principales capitales provinciales, con demandas relacionadas con la recomposición salarial y el financiamiento del sistema educativo.
En el sector docente persiste la incertidumbre respecto a la evolución de las negociaciones con el Gobierno. Aunque la suspensión del paro del 5 de marzo representa un alivio para el inicio de clases en varias jurisdicciones, los gremios dejaron en claro que su decisión está sujeta al cumplimiento de los compromisos asumidos en la mesa de diálogo. La atención ahora estará puesta en las próximas reuniones y en la convocatoria oficial para tratar las condiciones laborales y salariales del sector.
