La Corte Suprema de Justicia avanzó con firmeza en la defensa del fallo Levinas, que otorga mayor poder a la justicia de la Ciudad de Buenos Aires en causas nacionales, y dejó en claro que los pronunciamientos de las Cámaras Civiles, Laborales y Penales que lo desconocieron no tienen validez jurídica. Desde el máximo tribunal señalan que el rechazo de los jueces nacionales a la aplicación de la sentencia no solo es una afrenta a la autoridad de la Corte, sino que también podría exponer a los magistrados rebeldes a denuncias ante el Consejo de la Magistratura por incumplimiento de decisiones judiciales.
En este contexto, la Corte también se encamina a rechazar el pedido de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia de la Nación (AMFJN) para que revoque el fallo y suspenda sus efectos en causas clave, como la del Correo Argentino, que involucra a la familia del expresidente Mauricio Macri.
Una interna caliente en la Corte y un fallo que reaviva tensiones
El fallo Levinas no es un hecho aislado. La causa ingresó a la Corte en marzo de 2021 y desde entonces se convirtió en un tema de debate interno dentro del tribunal. Durante la presidencia de Ricardo Lorenzetti, se manejaban fallos con fuerte repercusión institucional mediante un trabajo de diálogo con actores judiciales y políticos. Sin embargo, bajo la conducción de Horacio Rosatti, la estrategia fue esperar hasta diciembre de 2024, cuando finalmente se emitió la sentencia.
El fallo ya estaba listo para publicarse el 12 de diciembre, pero se postergó por pedido de Juan Carlos Maqueda, quien esa misma noche era homenajeado en la cena anual de la AMFJN. Finalmente, se emitió el 27 de diciembre, en el último acuerdo del año, mientras la Corte despedía a Maqueda en un acto formal.
Desde entonces, la tensión entre los jueces nacionales y la Corte se ha agravado, con múltiples declaraciones de rechazo y plenarios en los que las cámaras judiciales manifestaron su desacuerdo con la decisión del máximo tribunal.
Sin vuelta atrás: la Corte avanza en la aplicación del fallo
A pesar de la resistencia, la Corte ya dejó claro que la decisión en el caso Levinas es definitiva y que su aplicación no tiene margen de negociación. Si bien algunos jueces nacionales podrían intentar bloquear el traspaso de causas a la justicia porteña, la Corte advierte que los abogados podrán recurrir en queja ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires, que aceptará los planteos y dará curso a la nueva instancia judicial.
En paralelo, el TSJ porteño ya comenzó a analizar 14 causas remitidas por la Corte nacional, entre ellas el caso Levinas, la quiebra del Correo Argentino y la causa del ex policía Luis Chocobar. Además, se espera que en los próximos meses se envíen al menos 100 expedientes adicionales, aunque este proceso requerirá ajustes técnicos en la compatibilización de los sistemas informáticos de ambas jurisdicciones.
85 fallos en espera y una Corte dividida
Actualmente, la Corte Suprema tiene en evaluación 85 fallos que podrían ser rechazados aplicando el precedente Levinas. Sin embargo, hay un problema: el fallo original se firmó por Carlos Rosatti, Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, pero este último votó en disidencia. Con la jubilación de Maqueda, la Corte quedó con solo tres jueces y sin una mayoría clara para reafirmar la jurisprudencia establecida.
Para evitar un posible bloqueo, la Corte podría designar conjueces o, en un escenario más pragmático, Rosenkrantz podría adherir parcialmente a la postura de Rosatti y Lorenzetti en algunos casos específicos.
Un terremoto judicial que no se resolverá fácilmente
El fallo Levinas generó un verdadero sismo dentro del Poder Judicial, con jueces nacionales, fiscales y defensores oponiéndose abiertamente a la transferencia de competencias a la Ciudad de Buenos Aires. Argumentan que la decisión altera la estructura judicial, afecta la división de poderes y genera incertidumbre para los litigantes. También advierten que podría provocar demoras significativas en los procesos y aumentar los costos operativos.
Las Cámaras Civil, Laboral y Penal ya decidieron desconocer el fallo y seguir enviando sus expedientes a la Corte Nacional, mientras que la Cámara Comercial podría sumarse en las próximas horas.
La Corte Suprema, en tanto, ya dejó en claro que no dará marcha atrás y que los jueces nacionales que se resistan a la aplicación del fallo podrían enfrentar consecuencias disciplinarias. La crisis judicial está lejos de resolverse y todo indica que el conflicto entre el máximo tribunal y los jueces nacionales seguirá escalando en las próximas semanas.