El último dato de inflación marcó un quiebre en la tendencia de los últimos años. Con un índice de precios al consumidor del 2,2% en enero, el menor en cinco años, las proyecciones apuntan a que la desaceleración continuará en los próximos meses. Según consultoras económicas, la inflación podría ubicarse por debajo del 2% antes de lo esperado, con estimaciones que anticipan una variación mensual del 1% en el corto plazo, para alivio de Javier Milei y Luis Caputo.
El dato de enero sorprendió al mercado y obligó a los analistas a recalcular sus previsiones. Hasta hace una semana, los economistas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central proyectaban que la inflación perforaría el 2% en abril. Sin embargo, los nuevos datos aceleraron los tiempos y algunas consultoras ya sostienen que la cifra podría comenzar con 1% en febrero.
El impacto del crawling peg en la desaceleración
El ajuste en la política cambiaria del Gobierno es uno de los principales factores que explican la tendencia a la baja de la inflación. El crawling peg, que redujo el ritmo de devaluación del peso del 2% al 1% mensual, funciona como un ancla que contribuye a desacelerar los precios de los bienes transables.
En este contexto, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, sostiene que esta decisión del Banco Central es clave para consolidar la baja de la inflación. Según su análisis, la combinación del ajuste cambiario con la estacionalidad favorable de febrero podría generar un índice mensual inferior al 2%, con una posible marca del 1% en el inicio del mes.
El peso de la carne en el índice de inflación
Uno de los principales desafíos para la reducción de la inflación es el comportamiento de los alimentos, en particular el precio de la carne, que tuvo un incremento del 15% entre la última semana de enero y la primera de febrero.
A pesar de esta suba, Camilo Tiscornia, economista de C&T Asesores, señala que la aceleración inflacionaria podría haberse concentrado en los primeros días del mes y que aún falta analizar la evolución de los precios en las próximas semanas. Por su parte, la consultora LCG, que realiza mediciones semanales de alimentos y bebidas, registró un aumento del 2,3% en la primera semana de febrero, pero en la segunda detectó una caída del 0,1%, con una reducción del 0,6% en el precio de la carne.
Las proyecciones del mercado para los próximos meses
Las expectativas del sector financiero reflejan un escenario optimista para la primera mitad de 2025. De acuerdo con el último informe de la consultora ACM, el mercado proyecta una inflación promedio del 2% mensual en el primer semestre, con una baja gradual que podría ubicar el índice en torno al 1% a partir de abril.
En términos anuales, los analistas anticipan una inflación del 23,2% para todo 2025, una cifra significativamente inferior a la registrada en 2024. Este escenario, según los economistas, consolidaría la tendencia de estabilización inflacionaria impulsada por el ajuste macroeconómico, la reducción de la emisión monetaria y la mejora en la demanda de pesos.
Desde el Gobierno, el ministro de Economía confía en que el proceso de desinflación se mantendrá en los próximos meses. En una reciente entrevista, aseguró que el orden macroeconómico es «inevitable» y que la estabilidad de precios será clave para la recuperación del poder adquisitivo y el crecimiento de la actividad económica.