La Cámara de Diputados se prepara para una semana clave en la que buscará avanzar con las iniciativas impulsadas por el Gobierno dentro del temario de sesiones extraordinarias. En este contexto, las modificaciones al régimen de reiterancia delictiva y la implementación del juicio en ausencia parecen estar encaminadas a obtener la media sanción, mientras que el debate sobre la suspensión o eliminación de las PASO aún no encuentra consenso entre los distintos bloques.
El jueves será el día señalado para la primera sesión del año, luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, coordinara la agenda con los bloques dialoguistas. Aunque la cuestión de las primarias todavía genera divisiones y dependerá de las definiciones de Unión por la Patria y el trabajo en comisiones, las dos iniciativas vinculadas a la seguridad y la justicia cuentan con dictamen y con un respaldo legislativo significativo, lo que les otorga grandes posibilidades de ser aprobadas.
Juicio en ausencia: un avance contra la impunidad
Uno de los proyectos que genera mayor interés es el que impulsa el juicio en ausencia, presentado por los ministros de Justicia y Seguridad, Mariano Cúneo Libarona y Patricia Bullrich. Esta iniciativa, que obtuvo dictamen de mayoría en octubre, establece que se podrá juzgar a personas imputadas por delitos graves como crímenes de lesa humanidad o terrorismo, siempre que no puedan ser localizadas tras intentos razonables de búsqueda.
Según el proyecto, el juicio en ausencia se aplicará en los siguientes casos: cuando el acusado haya sido declarado rebelde por no comparecer ante la Justicia a pesar de haber sido notificado; cuando, tras cuatro meses de búsqueda a nivel nacional o internacional, no se logre dar con su paradero; o cuando un pedido de extradición formulado por Argentina sea rechazado o quede sin respuesta dentro del plazo estipulado.
Para garantizar el derecho a la defensa, se prevé que se designe un defensor oficial en caso de que el imputado no tenga uno propio. Y que este pueda nombrar un abogado de su confianza en cualquier momento del proceso. Además, se estipula que la presencia física del acusado no será obligatoria, ya que su defensor ejercerá sus derechos en su nombre.
El objetivo de esta iniciativa es garantizar que los procesos judiciales no queden paralizados por la ausencia de los imputados, evitando la impunidad en casos de delitos graves. Un claro ejemplo de su posible aplicación es la causa AMIA. En ella, los acusados iraníes han eludido la Justicia argentina debido a la negativa de Irán de extraditarlos.
Reiterancia delictiva: el fin de la puerta giratoria
El segundo proyecto que avanza en Diputados es la modificación del régimen de reiterancia delictiva. Una propuesta impulsada por Bullrich que obtuvo dictamen de mayoría en septiembre. La cual cuenta con el respaldo de PRO, la UCR, La Libertad Avanza y Encuentro Federal, aunque este último en disidencia.
La iniciativa busca reforzar las herramientas legales para prevenir la reincidencia delictiva. Para ello, establece criterios más estrictos para restringir la libertad de quienes tienen antecedentes penales y representan un riesgo de continuar delinquiendo. Según la nueva definición, se considerará «reincidente» a quien haya sido condenado dos o más veces a penas privativas de libertad. Cabe aclarar, siempre que la primera condena esté firme.
Además, el proyecto introduce un cambio clave en el criterio de excarcelación. Actualmente, los jueces evalúan si una persona puede recuperar su libertad basándose en la gravedad del delito y en la existencia de condenas previas. Con la reforma, se agregará un nuevo factor: si el imputado tiene múltiples causas penales en trámite, esto se considerará un indicio de riesgo procesal. Es decir, si una persona enfrenta varias investigaciones por delitos que implican penas de prisión, se asumirá que, al ser liberado, intentará eludir a la Justicia o continuará delinquiendo.
«Hoy vemos delincuentes que entran y salen de la comisaría una y otra vez, robando en el mismo barrio y generando una sensación de impunidad. Con esta reforma, cortamos ese círculo vicioso que tanto afecta a la gente. Se acabó la puerta giratoria para los criminales reincidentes», sostuvo Bullrich al defender el proyecto.
Escenario político y posibilidad de sanción
Ambos proyectos fueron incluidos en intentos previos de sesiones que fracasaron por falta de quórum. En esa ocasión, junto con la iniciativa de “ficha limpia”, que proponía impedir que condenados por corrupción puedan ser candidatos. Sin embargo, en esta ocasión el panorama parece más favorable para que avancen en el Congreso.
Desde el oficialismo confían en que podrán obtener los votos necesarios. Y es que la seguridad y la lucha contra la impunidad generan consenso en gran parte de la sociedad y de la dirigencia. La oposición kirchnerista se ha mostrado reticente a ambas reformas. No obstante, pero el bloque dialoguista, compuesto por sectores del radicalismo y fuerzas provinciales, podría garantizar la media sanción.
El debate sobre la suspensión o eliminación de las PASO sigue generando divisiones y es poco probable que se resuelva en la sesión del jueves. El Gobierno busca modificar el sistema electoral para evitar internas costosas y fragmentación en la oposición. Sin embargo, aún no cuenta con el consenso necesario para avanzar en esta dirección.