Con la mira puesta en potenciar su ofensiva, Marcelo Gallardo sigue trabajando en la búsqueda de refuerzos para River. Luego de haber renovado el sector defensivo, el entrenador quiere sumar un delantero que aporte gol y jerarquía, y en su lista de prioridades aparece un viejo conocido: Lucas Beltrán.
El atacante, que tuvo dos etapas en el club, actualmente juega en la Serie A de Italia, vistiendo los colores de la Fiorentina. Si bien todavía no se consolidó como titular indiscutido, ha sumado minutos importantes en el equipo italiano, lo que hace que su regreso a River sea un desafío complicado, pero no imposible.
Apodado «El Vikingo», el delantero dejó una gran impresión en su último ciclo con el Millonario, especialmente entre 2022 y 2023, cuando anotó 23 goles en 78 partidos y se convirtió en una pieza clave del ataque. Ahora, con Sebastián Driussi como una de las figuras ofensivas del plantel, Gallardo busca ampliar las opciones en ataque y considera a Beltrán como una incorporación ideal.
El obstáculo económico para su regreso a River
A pesar del interés del Muñeco, la posibilidad de que el delantero vuelva a Núñez no es sencilla. Fiorentina no está dispuesta a dejarlo salir fácilmente y su fichaje implicaría una inversión importante. Para que el traspaso se concrete, River debería realizar una venta significativa o encontrar un esquema financiero que permita destrabar la negociación.
El presente de Lucas Beltrán en Fiorentina
Si bien todavía no logró consolidarse como titular en el equipo dirigido por Raffaele Paladino, Beltrán ha sido una opción recurrente en la rotación del conjunto italiano. Moise Kean ha sido el delantero elegido para ocupar el once inicial, pero el argentino sigue sumando minutos y participaciones clave en los encuentros.
Hasta el momento, en la actual temporada ha disputado 29 partidos, en los que aportó 4 goles y 6 asistencias. Su última aparición fue en la derrota 0 a 2 de la Fiorentina ante Como 1907, por la jornada 25 de la Serie A. En ese encuentro, por primera vez en mucho tiempo, jugó los 90 minutos completos, un indicio de que el entrenador empieza a darle mayor protagonismo en su esquema.
