En el Real Madrid de los Galácticos, donde brillaban Zinedine Zidane, David Beckham y Ronaldo Nazario, un mediocampista danés dejó su huella no tanto por su calidad futbolística, sino por su intensidad dentro y fuera del campo. Thomas Gravesen, apodado Shrek o Perro Loco, llegó en 2005 con un perfil bajo, pero rápidamente se convirtió en un personaje peculiar en el vestuario.
Su llegada sorprendió incluso a su ex entrenador en el Everton, David Moyes, quien admitió que no podía creer que el Madrid lo hubiera fichado. A pesar de su estilo rústico y su particular carácter, el danés encontró su lugar en un equipo repleto de estrellas. Sin embargo, su estadía en el club estuvo marcada por anécdotas fuera de lo común.
El día que dejó a Ronaldo sin un diente
Una de las historias más recordadas de Gravesen en el Madrid ocurrió durante un entrenamiento, cuando sujetó a Ronaldo Nazario con tanta fuerza que terminó arrojándolo al suelo y dejándolo sin un diente. Años después, el brasileño recordó ese episodio y no dudó en definirlo como su peor compañero de equipo: “Era una persona genial, pero en el fútbol era realmente malo. No marcaba, daba patadas”.
Su agresividad dentro de la cancha no pasó desapercibida. Mike Tyson, durante una visita a Dinamarca, quedó fascinado con su estilo de juego y pidió su camiseta, utilizándola durante toda su estadía en el país.
Un personaje dentro y fuera del campo
Más allá de su dureza en el juego, Gravesen también tenía un lado excéntrico. Su excompañero Francisco Pavón contó que, cuando nevaba en Madrid, el danés recibía a sus compañeros a los bolazos, sin importar si eran juveniles o figuras del plantel. Además, ignoraba los antiinflamatorios tras las lesiones porque prefería recuperarse “a lo bruto”.
Otro detalle llamativo fue su gusto por la velocidad. Aunque estaba prohibido para los jugadores del Madrid, tenía dos motos y un Porsche, con los que, según Pavón, alcanzaba los 300 km/h en la autopista M-50.
Romance con una actriz de cine para adultos y su retiro prematuro
En su etapa en España, Gravesen tuvo una relación con Kira Eggers, una reconocida actriz de cine para adultos y modelo, quien figuró en los rankings de las mujeres más atractivas del mundo. Sus compañeros en el Celtic, donde jugó tras dejar el Madrid, le pedían fotos de ella, pero él solo les respondía: “Búsquenla en Google”.
Tras una polémica pelea con Robinho en un entrenamiento y la falta de paciencia del entrenador Fábio Capello, su ciclo en el Real Madrid llegó a su fin en 2006. Luego jugó en Celtic y regresó brevemente al Everton, pero decidió retirarse con solo 32 años.