La Asamblea Legislativa de hoy no solo marcará el inicio de las sesiones ordinarias, sino que también reunirá en un mismo espacio al presidente Javier Milei y a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quienes no se ven cara a cara desde el 1 de noviembre de 2024, en un acto de la Policía Federal Argentina.
El vínculo entre ambos ha estado atravesado por tensiones desde finales del año pasado, con enfrentamientos entre sus respectivos sectores y declaraciones cruzadas que evidenciaron la distancia política.
Cruces y diferencias internas
Uno de los momentos más álgidos de la relación se produjo cuando Milei, en una entrevista, dejó en claro que Villarruel no tiene peso en la toma de decisiones del gobierno.
«No tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar. Hace mucho tiempo que decide no participar en las reuniones de Gabinete», afirmó el mandatario, marcando una línea divisoria entre su gestión y la de su vicepresidenta.
El distanciamiento se profundizó con otro comentario del Presidente, quien señaló que su compañera de fórmula tiene una postura más cercana al «círculo rojo» y la «alta política», un término que Villarruel utilizó en un evento de La Noche de los Museos, cuando expresó su gusto por el recinto legislativo y su funcionamiento.
El conflicto por la sesión de diciembre
Otro episodio de fricción se dio en diciembre, cuando desde la Casa Rosada se intentó poner en duda la validez de una sesión en el Senado que Villarruel presidió mientras Milei se encontraba en Italia. La discusión giró en torno a la ausencia del escribano oficial, necesario para que la vicepresidenta asumiera formalmente la Presidencia en ausencia del jefe de Estado.
El trasfondo del conflicto fue la expulsión del exsenador Edgardo Kueider, un movimiento que generó tensión dentro del oficialismo y que algunos interpretaron como una jugada de Villarruel con autonomía del Ejecutivo.
Una tregua en medio de la Asamblea
Pese a las diferencias, en los días previos a la Asamblea, el equipo de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, mantuvo reuniones con allegados a Villarruel y al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para coordinar la ceremonia.
Uno de los puntos que generó controversia en las últimas horas fue la implementación de restricciones a la prensa acreditada, que verá limitado su acceso al recinto, una medida que la vicepresidenta acató sin objeciones.
La Asamblea Legislativa no solo pondrá en escena el discurso de Milei ante el Congreso, sino que también será una prueba de fuego para medir el estado de la relación con su vicepresidenta, en un gobierno donde las internas no tardaron en salir a la luz.
