El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó una dura crítica contra el presidente Javier Milei y pidió frenar lo que considera un «desenfreno autoritario» en el Gobierno nacional. A través de un extenso mensaje en su cuenta de X, el mandatario bonaerense cuestionó el rumbo económico de la gestión libertaria y rechazó las acusaciones de un supuesto intento de desestabilización por parte de la oposición.
«En las próximas elecciones, todas las fuerzas políticas comprometidas con la democracia tenemos la responsabilidad de coordinar esfuerzos. Más allá de las listas, se trata de construir un escudo democrático capaz de ponerle un límite al desenfreno autoritario de Milei. Con la democracia no se jode», expresó Axel Kicillof, en referencia a los comicios legislativos que se avecinan.
Las declaraciones del gobernador surgen luego de que Milei asegurara en una entrevista que el kirchnerismo busca ejecutar un «golpe institucional» en su contra. «Ahora intentan hacer lo mismo con la palabra ‘golpe‘, vaciarla de sentido. A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del golpe de Estado asesino de 1976, acusan de ‘golpe‘ a los dirigentes políticos que nos oponemos a este experimento de ajuste y crueldad«, replicó Axel Kicillof.
En su mensaje, el mandatario provincial también apuntó contra la situación económica del país y calificó de «fracaso» la estrategia implementada por la Casa Rosada. «Debajo de estas acusaciones, hay una realidad: fracasaron. No hay dólares genuinos y tienen que rogarle de rodillas al FMI recursos que usarán para garantizar su modelo de endeudamiento y fuga«, criticó.
Además, sostuvo que «mientras tanto, el consumo, las jubilaciones, el empleo y los salarios se reducen» y acusó al Gobierno de responder con «acusaciones, agresiones, insultos, amenazas y mentiras» en lugar de soluciones concretas.
Axel Kicillof también cuestionó la postura del presidente respecto a la oposición y recordó que fue el propio Milei quien «pidió mi renuncia por la red X, amenazó con intervenir la provincia de Buenos Aires y habla en un tono amenazante sobre ‘meter presa a Cristina’, presionando de esta manera a la Justicia«.
En su cierre, el gobernador bonaerense insistió en que «estos ataques son, ante todo, ataques a la democracia y nadie puede hacerse el distraído». Y concluyó con una advertencia: «Resulta gravísimo acusar livianamente de promover un golpe a dirigentes opositores por cuestionar el rumbo político y económico espantoso del Gobierno. Aviso: nos vamos a seguir oponiendo y vamos a seguir construyendo una alternativa a este desastre«.
