Connect with us

Hola, qué estás buscando?

POLÍTICA

Casi 5,4 millones de jubilados cobran menos de $400.000 por mes: 4 millones de ellos accedieron por moratorias

La gestión libertaria ha rechazado cualquier tipo de flexibilización en la política de ajuste fiscal.

Jubilados

Las cifras del sistema previsional en Argentina reflejan una situación compleja para los jubilados, con un ingreso promedio que no alcanza a cubrir la canasta básica de la tercera edad. Según los últimos datos de la ANSES, más de 5,4 millones de jubilados y pensionados perciben menos de $400.000 mensuales, mientras que 4 millones de ellos accedieron al sistema a través de moratorias previsionales.

Actualmente, 7,2 millones de adultos mayores cobran un haber previsional en Argentina. De este total, 2 millones de jubilados y pensionados perciben la jubilación mínima de $285.820. Si se incluye el bono de $70.000, el ingreso mensual alcanza los $355.820, un monto congelado desde marzo de 2024. Además, 3.472.849 jubilados y pensionados cobran entre $300.000 y $400.000, lo que implica que casi tres cuartas partes del sistema previsional perciben montos insuficientes para cubrir la canasta básica, calculada en $1.200.523.

En los tramos superiores, la situación no mejora significativamente. Unos 522.116 jubilados cobran entre $400.000 y $500.000, mientras que 241.316 perciben entre $500.000 y $600.000. En tanto, 178.425 reciben montos entre $600.000 y $700.000. Apenas 72.500 jubilados y pensionados perciben entre $2 y $15 millones, y solo 11 beneficiarios superan los $15 millones mensuales.

La estructura del sistema muestra que más del 75% de los jubilados cobran menos de $400.000 y, por lo tanto, están lejos de alcanzar el costo de vida mínimo estimado para la tercera edad.

El impacto de las moratorias en el sistema previsional

El actual esquema previsional fue modificado en distintas oportunidades a lo largo de las últimas dos décadas. En 2005, bajo la gestión de Néstor Kirchner, se implementó la primera moratoria previsional, permitiendo que personas sin los 30 años de aportes obligatorios accedan a una jubilación. La tendencia se profundizó con una segunda moratoria en 2014, durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Hoy, el 60% de los jubilados en Argentina se retiró sin haber cumplido los requisitos de aportes. De los 7,2 millones de jubilados y pensionados, 4,3 millones accedieron mediante moratorias y solo 2,8 millones lo hicieron con los años de aportes exigidos por ley.

El crecimiento del sistema previsional debido a estas medidas ha generado un achatamiento de la pirámide de ingresos, lo que implica que las jubilaciones promedio sean más bajas de lo normal. Mientras que en 2001 había 3,3 millones de jubilados y pensionados, la cifra actual se duplicó, mientras que la cantidad de aportantes al sistema es apenas de 10,1 millones de trabajadores registrados.

El impacto de las moratorias ha sido clave en la expansión del sistema previsional y en la dificultad del Estado para sostener haberes que permitan una mejor calidad de vida para los jubilados.

Fin de la moratoria y nueva Prestación Universal

La última moratoria previsional vence el 23 de marzo de 2025, y el Gobierno de Javier Milei ha anticipado que no la renovará. En su lugar, los adultos mayores que no cumplan con los años de aportes podrán acceder a la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80% de la jubilación mínima.

El PUAM, implementado en 2016 bajo la presidencia de Mauricio Macri, es un beneficio no contributivo que brinda cobertura previsional a personas mayores de 65 años sin acceso a una jubilación ordinaria. Sin embargo, este esquema no permite heredar el beneficio a familiares en caso de fallecimiento, lo que lo diferencia de las jubilaciones tradicionales.

El debate político y la presión de las manifestaciones

En este contexto, sectores opositores han impulsado protestas en reclamo de una actualización de los haberes jubilatorios. La manifestación de la semana pasada frente al Congreso terminó en incidentes violentos, represión y detenciones, en un clima de creciente tensión política.

El gobierno de Milei ha rechazado cualquier tipo de flexibilización en su política de ajuste fiscal, argumentando que la sostenibilidad del sistema previsional requiere cambios estructurales. En el oficialismo señalan que las moratorias han generado un déficit previsional insostenible y que los mismos sectores que promovieron estas políticas ahora buscan desestabilizar al Gobierno exigiendo soluciones inmediatas.

Las cifras reflejan un escenario en el que la mayoría de los jubilados cobra haberes insuficientes, mientras que el sistema previsional enfrenta una carga insostenible debido a décadas de decisiones políticas que priorizaron la expansión de beneficiarios sin respaldo contributivo. El futuro del sistema dependerá de la capacidad del Gobierno para equilibrar la ecuación entre ingresos y egresos sin generar un colapso en las finanzas públicas.