El Château Nico Lazaridi se encuentra ubicado frente a la montaña mágica de Macedonia Oriental y Tracia: el Monte Pangeon. Su magia era a la vez mítica, puesto que era la montaña predilecta de Dioniso para llevar a cabo sus celebraciones y tangible. Sus vastos yacimientos de oro financiaron los imperios de Filipo II y Alejandro Magno, financiaron la construcción de la cercana y legendaria ciudad de Filipos y, enclavado en la Vía Egnatia, fue la encrucijada entre las culturas oriental y occidental durante siglos.
Posteriormente, durante la época del Imperio Romano (siglos I a. C. – siglo V d. C.), los legionarios retirados solían asentarse en la región, produciendo productos agrícolas de alta calidad que se enviaban hasta Roma. La Vía Egnatia abarcaba la actual Grecia septentrional, desde Tesalónica hasta los Dardanelos. Era la principal vía de distribución de mercancías entre el Mediterráneo y Asia.
Frederico Lazadidis se toma todo esto como algo personal, puesto que Nico Lazadidis, su padre, es originario de la región: la histórica ciudad de Drama. Su madre era de Florencia, Italia, lo que le aportó una influencia cultural ya común en las tierras a lo largo de la Vía Egnatia. La profesión de Nico también era antigua: ebanista y marmolero. Sus raíces están, literalmente, en los cimientos de las civilizaciones. Por otro lado, Nico aprendió el arte de elaborar vino durante sus años en Italia. En 1974, la familia y el negocio regresaron a Drama, pero continuaron perfeccionando sus técnicas de elaboración de vino como si fueran un «arte de garaje». A principios de la década de los ochenta, Nico exploró las posibilidades comerciales y en 1987 finalmente fundó Château Nico Lazaridi.
La historia del vino en la región
Château Nico Lazaridi era una de las pocas bodegas de la época en la región de Drama, en Macedonia Oriental y Tracia. Así pues, resulta irónico que, durante siete milenios, Tracia haya sido el terroir madre de las uvas para vino. Sin embargo, la producción de vino prácticamente desapareció en el siglo XV durante el dominio islámico otomano, junto con las fenomenales ganancias obtenidas del «Rey Tabaco», seguidas posteriormente por la devastación de las guerras de principios del siglo XX. Por supuesto, fueron precisamente la devastación y los trastornos de las guerras del siglo pasado los que acabaron con la preeminencia del tabaco como motor económico. Macedonia, Macedonia Oriental y Tracia están recuperando la reputación vinícola que ostentaron desde tiempos antiguos. Once bodegas se encuentran en la zona de Drama, mientras que siete marcas se encuentran en la cercana región de Kavala.
El Reino de Tasos, del que formaba parte la región en el primer milenio a. C., estableció el primer sistema de control de calidad para la uva, el vino y el aceite de oliva. Actualmente, la zona de Drama se encuentra dentro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ágora. El Château Nico Lazaridi se encuentra entre tres montañas, que canalizan vientos constantes que ventilan las vides, previniendo, de ese modo, el moho. Los viñedos se asientan sobre un antiguo lecho fluvial, que proporciona un suelo rico en minerales. El lecho fluvial llano de la región se volvió cultivable solo gracias a los proyectos de drenaje y recuperación de tierras de la década del treinta del siglo pasado. La famosa Batalla de Filipos (siglo I a. C.) se libró en humedales de las cercanías.
El Château Lazaridi demuestra que más grande es mejor. Su producción de 1,1 millones de botellas consiste en más de una docena de vinos y tsipouro, la destilación clásica del mosto. 160 hectáreas en la zona de Drama (IGP – Ágora) albergan los viñedos principales. 37 hectáreas están contratadas a viticultores de la zona. Su bodega Mackedon en Kavala tiene 25 hectáreas y pronto abrirá una nueva bodega pequeña de diez hectáreas en la isla de Mykonos.
Detalles de la producción
En los viñedos no se emplean métodos de cultivo biodinámicos ni orgánicos porque Frederico considera que crecen mejor en un entorno de cultivo cerrado como el de las islas, donde es más fácil mantener las condiciones adecuadas. La nueva bodega es una de la piezas centrales.
Presenta paredes de tierra a la vista que mantienen el clima y la temperatura con un 85 % de humedad. Barricas de roble francés y americano llenan la amplia sala, pero ahora se utiliza madera de acacia especialmente para los vinos blancos. La acacia aporta un toque floral. Por otro lado, un impresionante mural curvo en el techo, que mira al cielo a través de una pérgola, adorna toda la bodega.
Château Nico Lazaridi es actualmente una empresa multidimensional con varias divisiones. Una cocina de demostración, que cuenta con chefs invitados de la zona y que tiene prevista ofrecer clases de cocina y vino. Esta cocina está pensada para convertirse en un futuro restaurante dentro de las instalaciones. Por otro lado, un laboratorio se encarga del control de calidad. Investigan los avances en vinificación para desarrollar la próxima generación de vino griego.
