A pesar de la recesión que arrastró gran parte de 2024, la economía argentina logró cerrar el año con una contracción más leve de la esperada, dejando un «efecto arrastre» para propulsar la recuperación económica durante 2025. A pesar de las buenas predicciones del Gobierno Nacional, que esperan una expansión de más del 5% del PBI, todavía hay sectores que afrontan desafíos estructurales que evitan su recuperación.
Desde el Palacio de Hacienda pronosticaron un crecimiento del 5%, según lo planteado en el Presupuesto 2025 luego del complejo año que resultó ser 2024. Desde el Ministerio de Economía señalaron como la recuperación en «V» comenzó a darse en durante el segundo semestre del año luego del fuerte ajuste fiscal de 5% del PBI, habiendo tocado piso en abril y con un crecimiento estimado del 1,3% en el último trimestre, dejando una recuperación acumulada del 6,8%.
Según el Estimador Mensual de Actividad, diciembre cerró con un incremento del 0,5% mensual y 5,5% interanual. De esta forma, y de acuerdo a como se mide el PBI, este indicador determinó un piso de crecimiento para enero, concepto conocido como «arrastre estadístico». La consultora Equilibra aseguró que el arrastre estadístico del último trimestre de 2024 llegó al 2,6%, y que la economía cerró el año con una contracción general de solo el 1,8%, rescatado principalmente por el sector agronómico, sin el cual la reducción llegaría a casi el 4%.
?Anticipo de Actividad Ene-25: +7,0% interanual y +0,5% desestacionalizada.
— equilibra (@_equilibra) February 26, 2025
El EMAE cayó 1,8% promedio en 2024, con fuerte expansión del Agro (+31%) y caída del 4% del EMAE sin Agro. Pero fuerte suba desestacionalizada deja elevado arrastre estadístico (aprox. +3%) para 2025 pic.twitter.com/uU0DCfyhCh
En este contexto, distintas consultoras listaron cuales serían los factores fundamentales para mantener la ruta del crecimiento. Por ejemplo, el Grupo SBS destacó la recomposición del salario real y la mejoría en la confianza de los consumidores para impulsar la actividad a través del consumo privado; la expansión sostenida del crédito privado; y un dinamismo en el sector de hidrocarburos que impactará positivamente a lo largo del año.
La consultora además puntualizó en factores que podrían afectar negativamente este crecimiento como: el deterioro de las cuentas corrientes a raíz de la apreciación del peso, la suba de las tasas de interés internacionales y el mayor costo de las materias primas y las monedas emergentes.
Los sectores más complicados
La recesión de 2024 golpeó a varios de los sectores productivos y económicos del país, pero afectaron especialmente a tres: construcción, manufactura y comercio. La consultora PxQ estimó que, sin la reactivación del agro, el índice general de actividad cayó un 3,4% a lo largo de 2024.
El principal afectado fue construcción, que cayó un 17,6% a lo largo del año producto de, entre otras cosas, el fin de la obra pública. Lo siguen manufactura, con una reducción del 9,2%, y comerció, que se contrajo 7,5%. Del otro lado de la moneda, el agro creció aproximadamente un 31% a lo largo del año luego de la sequía de 2024; otra industria que creció en 2024 fue la explotación de minas y canteras, con alzas de hasta el 7,3%.