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ECONOMÍA

Cuáles son las variables que el Gobierno nacional buscará cambiar para que el Banco Central acumule reservas otra vez

La venta de USD 1.204 millones en seis días encendió alarmas en el equipo económico. La clave: ajustar incentivos para revertir la presión cambiaria.

Banco Central

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) atraviesa una etapa de tensión en el mercado cambiario. Entre el 13 y el 21 de marzo, debió desprenderse de más de USD 1.200 millones de sus reservas para sostener la estabilidad en el tipo de cambio oficial. La dinámica cambió con fuerza respecto a lo que venía ocurriendo en los primeros meses del gobierno de Javier Milei.

Según un informe de la consultora 1816, el giro en el comportamiento del mercado se debe a un desajuste en las expectativas vinculadas al régimen cambiario futuro. En concreto, las tasas implícitas de los contratos de futuros de dólar comenzaron a superar las tasas que ofrecen los instrumentos en pesos, como las Lecap emitidas por el Tesoro.

Este diferencial invirtió los incentivos: antes resultaba atractivo para los inversores vender dólares y colocarse en activos en pesos. Hoy, en cambio, conviene desarmar posiciones en pesos, comprar dólares y operar en el mercado de futuros, lo que quita presión a la acumulación de reservas por parte del BCRA.

De compras a ventas: el giro en la estrategia del BCRA

En este nuevo escenario, el BCRA dejó de ser comprador neto en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para transformarse en vendedor. La consultora 1816 explicó que este cambio de tendencia se hizo evidente en los contratos más cortos: por ejemplo, en abril, las tasas implícitas del Rofex llegaron a niveles considerablemente más altos que las de las Lecap, lo que agudizó el desbalance.

A esto se suma que los exportadores e importadores ven reducidos los beneficios del carry trade, ya que las tasas de interés no compensan el riesgo de mantener posiciones en moneda local.

El panorama actual de las reservas

Los datos de Quantum Finanzas revelan que al 18 de marzo las reservas netas eran negativas en USD 10.278 millones, un reflejo directo de las intervenciones del BCRA en el mercado mayorista. Las reservas líquidas, por su parte, se ubicaban en USD 9.464 millones, sin computar las ventas realizadas entre el 18 y el 20 de marzo.

Aunque las tasas de futuros bajaron levemente en las últimas ruedas, todavía se mantienen muy por encima de los retornos de los activos en pesos. Las tasas efectivas anuales (TEA) para los contratos de abril descendieron de 94,9% a 70,6%, y para mayo de 63,8% a 54,3%, mientras que las Lecap se mantienen cerca del 33/34% de TIR. Esa brecha es la que sigue incentivando la dolarización y frenando la posibilidad de recomponer reservas.

Qué variables debe revertir el Gobierno

Desde Abeceb señalan que la principal tarea del equipo económico será alinear las tasas de los futuros con las tasas en pesos. Para que el BCRA pueda volver a comprar dólares, será necesario fortalecer el atractivo de los instrumentos en moneda local, estabilizar las expectativas de devaluación y recomponer la confianza del mercado.

El desafío, aseguran, no es solo técnico sino también político: sin previsibilidad sobre el tipo de cambio y sin señales claras respecto a un nuevo acuerdo con el FMI, la desconfianza seguirá trasladándose a los contratos del mercado.

Cómo se puede revertir la tendencia

En resumen, el Gobierno necesita modificar dos variables clave: las tasas implícitas de los futuros de dólar y el rendimiento de las Lecap. Solo con un ajuste en esos frentes podrá cambiar el comportamiento de los inversores, que hoy prefieren dolarizarse en lugar de operar en pesos.

El contexto actual impide al BCRA acumular reservas, algo que hasta hace pocas semanas funcionaba como ancla de su estrategia antiinflacionaria. Si no logra revertir la presión en el corto plazo, la política cambiaria quedará en una zona de vulnerabilidad, con más riesgos que márgenes de maniobra.