El Gobierno nacional sigue trabajando en una reforma profunda de la Verificación Técnica Vehicular (VTV), aunque su implementación aún no tiene fecha confirmada. La nueva regulación buscará ampliar la red de inspección habilitando talleres particulares y concesionarias oficiales, además de digitalizar el sistema para unificar el registro de verificaciones en todo el país.
Sin embargo, la implementación enfrenta desafíos técnicos y administrativos. Es necesario establecer normas para la capacitación de inspectores y determinar los requisitos de equipamiento en los nuevos centros de verificación. Además, se deberá desarrollar un sistema interconectado que reemplace la actual calcomanía en los parabrisas y permita un seguimiento digital de las inspecciones a nivel nacional.
El objetivo central de la reforma no es solo mejorar los controles, sino también cambiar la percepción de los usuarios. Actualmente, la VTV es vista como un trámite burocrático y costoso, más que como una herramienta de seguridad vial. Para lograrlo, el Gobierno plantea modificar el cronograma de inspecciones: los vehículos particulares deberán realizar su primera VTV a los cinco años de patentamiento. Entre los cinco y diez años de antigüedad, la verificación será obligatoria cada dos años, y a partir de los diez años deberá hacerse anualmente. En el caso de los vehículos de uso comercial, cada provincia determinará el primer control, aunque el plazo no podrá ser mayor a un año.
Cuál es la opinión de los expertos
El especialista en seguridad vial Fabián Pons, del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), señaló que la reforma solo será efectiva si se aplican controles rigurosos y actualizados. Según su análisis, las inspecciones deben realizarse con equipos calibrados correctamente y con un alcance nacional real. De lo contrario, el sistema seguirá siendo percibido como un mecanismo recaudatorio y no como una herramienta de prevención.
Desde el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), en cambio, se alertó sobre posibles conflictos de interés si se permite que concesionarias y talleres mecánicos realicen las inspecciones. Eduardo Bertotti, director del ISEV, advirtió que este esquema podría generar incentivos para que los verificadores beneficien sus propios negocios de reparación o comercialización de repuestos.
A pesar de estas advertencias, fuentes oficiales aseguraron que las actuales plantas de VTV seguirán operando y que los usuarios podrán optar entre verificar sus vehículos en un taller habilitado, una concesionaria o las mismas dependencias actuales. La idea es aumentar la cantidad de centros disponibles y fomentar la competencia, lo que permitiría mejorar el servicio y reducir costos para los usuarios.
Cómo funciona la VTV en otros países
El esquema de verificación vehicular varía en cada país. Algunos aplican controles más estrictos y otros modelos más flexibles.
En España, la primera VTV se realiza a los cuatro años de patentamiento, luego cada dos años hasta los diez y, a partir de esa antigüedad, la inspección se vuelve anual. En Italia, el sistema es similar: los autos particulares verifican por primera vez a los cuatro años y después cada dos, mientras que los vehículos comerciales comienzan a los dos años y luego deben pasar controles anuales.
Para Alemania, la Hauptuntersuchung (HU) no distingue entre tipos de vehículos. Todos deben realizar su primera verificación a los tres años de antigüedad y, a partir de entonces, cada dos años. En Francia, el esquema es parecido: autos, motos y utilitarios livianos verifican a los cuatro años por primera vez y luego cada dos, mientras que los camiones y autobuses hacen su primera revisión a los tres años y después cada año.
En Reino Unido, la primera inspección es a los tres años y luego se repite anualmente. Un dato relevante es que, si no se realiza la VTV en la fecha asignada, no se renueva el seguro del vehículo, lo que lo convierte en ilegal para circular. En Japón, todos los vehículos siguen el mismo esquema, con la primera verificación a los tres años y controles cada dos años a partir de ese momento.
Para Estados Unidos, la regulación varía según cada estado. En Nueva York, por ejemplo, los autos particulares realizan la primera verificación a los dos años y luego anualmente. Chile implementa un sistema progresivo: los autos particulares hacen la primera inspección a los dos años, la segunda a los cuatro y, a partir de ahí, de forma anual. Los vehículos comerciales deben realizar controles cada año desde su patentamiento.
Latinoamérica
Brasil, en cambio, es una de las excepciones en la región, ya que no cuenta con un sistema de VTV obligatorio. Sin embargo, algunas ciudades han implementado inspecciones ambientales para monitorear la contaminación generada por los vehículos. Sao Paulo tuvo un programa de inspección ambiental entre 2008 y 2013, pero fue derogado en 2014 y nunca volvió a implementarse.
Una reforma con impacto limitado
El Gobierno sostiene que el objetivo de la reforma es mejorar la seguridad vial y reducir costos para los conductores. Sin embargo, el alcance real dependerá de la adhesión de cada provincia y municipio. Sin una implementación uniforme, el nuevo esquema podría quedarse a medio camino, generando un sistema fragmentado donde algunos distritos avancen con la modernización mientras otros mantengan el modelo actual.