En el ojo de la tormenta fue donde quedó nada más y nada menos que Pablo Echarri, uno de los actores más populares de nuestro país. Esto tiene que ver con lo que se dio a conocer en Puro Show, el ciclo de Pampito y Matías Vázquez, donde mostraron una entrevista que le hicieron.
«¿Cómo ves a la cultura en general?», le preguntaron. «Mal, la veo atacada, bajo ataque constante. La Argentina es un país con una identidad cultural muy sólida. En la región es la número uno, no hay identidad cultural más sólida y más fuerte que la Argentina. Pero sobre todo en el audiovisual siempre hemos sido mascarón de proa, siempre hemos estado a la vanguardia de todo», expresó.
«Entonces, con la llegada de este nuevo gobierno de ultra derecha, la cultura se vio atacada en general y el audiovisual en particular porque la cultura es un hecho maldito, un peligro para modelos políticos e ideologías que lo que buscan es que el ciudadano no piense o no reflexione, o que no coloque un espejo delante de uno y vea cuál es su vida, qué vida está viviendo y cuál podría vivir en el caso de otras realidades que uno podría ver en las películas, en una obra de teatro, leyendo un libro», aseveró.
Sin rodeos, Pablo Echarri decidió ir por más. «Cuando asumió este gobierno lo primero que hizo fue atacar ese punto neurálgico que es la cultura, que es ese espejo del ciudadano para poder ser mejor, y atacar a los artistas que somos generalmente los que tenemos empatía con el pueblo y los que muchas veces no tenemos dificultad en expresarnos y en decir lo que nos parece, en salir a defender nuestros principios», aclaró.
«Las consecuencias existen, pero mi cristalización política y mi necesidad de decir lo que pensaba vino como un hecho irrefrenable. Llegó como una conclusión que yo saqué en mi vida, que fue mucho más importante para mí expresarme como ciudadano que seguir cuidando mi espacio como actor. Yo considero que el ciudadano está por delante del actor», comunicó el marido de Nancy Dupláa.
«Festejo muchísimo cuando veo nuevos artistas expresándose. Son nuestras nuevas voces, a nosotros nos corrieron, tomaron la posta. Nos hizo poner contentos porque también marcamos un poquito el camino», sentenció. Pero después de escuchar esto, quien salió con los tapones de punta fue Fernanda Iglesias, panelista del ciclo. «Me agota, desde el día que fui a SAGAI para ver cómo funcionada, el se levantó, se enojó, dio un portazo y se fue de la reunión», arremetió.