El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reafirmó la emergencia salarial de docentes y no docentes en medio de un escenario económico complejo. En su declaración, la institución expresó su preocupación por la jerarquización de la actividad universitaria y la necesidad de garantizar una retribución justa para todos los trabajadores del sector.
En el comunicado emitido, la UBA exigió a los ministerios de Capital Humano y de Economía que convoquen a las reuniones paritarias correspondientes. El objetivo es actualizar los salarios de los docentes y no docentes en función de la inflación observada en los últimos meses. La demanda apunta a evitar una mayor pérdida del poder adquisitivo del personal universitario.
Lucille Levy, consejera superior de la UBA y expresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), explicó la importancia de esta decisión. Según la dirigente, la ratificación de la emergencia salarial no responde a intereses partidarios, sino a la necesidad de proteger la educación pública. «Nos expresaremos y saldremos a la calle todas las veces que sea necesario para defender a la universidad. No estamos dispuestos a negociar el prestigio, la excelencia académica y el orgullo de ser de la UBA», afirmó.
Impacto del retraso salarial en la educación universitaria
Matías Ruiz, secretario de Hacienda de la Universidad, advirtió sobre las consecuencias del deterioro salarial en las funciones esenciales de la UBA. Según explicó, la enseñanza, la investigación y la extensión universitaria se ven afectadas por la pérdida del poder adquisitivo del personal. Además, destacó que la caída del salario real en 2024, que alcanzó casi el 50%, se profundizó aún más en los primeros meses de 2025.
Desde el Consejo Superior, remarcaron que la recomposición salarial otorgada por el Gobierno nacional es insuficiente. La actualización de los haberes se encuentra por debajo de la inflación informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), lo que genera una brecha cada vez mayor entre el costo de vida y los ingresos de los trabajadores universitarios.
Reclamos por mejores condiciones salariales
En este contexto, la UBA ratificó su posición en defensa de la estabilidad económica de su personal. La emergencia salarial afecta no solo a docentes y no docentes, sino también a los profesionales de la salud que prestan servicio en hospitales universitarios y a quienes desempeñan tareas de investigación y extensión universitaria.
El reclamo de la universidad se suma a una serie de protestas y manifestaciones organizadas por distintos sectores académicos. La crisis económica y la falta de respuestas del Gobierno generan incertidumbre en la comunidad universitaria, que insiste en la necesidad de garantizar condiciones dignas para el desarrollo de la educación superior en Argentina.
Con la decisión del Consejo Superior, la UBA refuerza su postura y exige una respuesta concreta por parte del Ejecutivo. En las próximas semanas, se espera que el conflicto escale si no se atienden los reclamos, lo que podría derivar en nuevas movilizaciones en defensa de la educación pública y de sus trabajadores.
LA UBA RATIFICÓ LA EMERGENCIA SALARIAL
— FUBA (@conduccionFUBA) March 19, 2025
Hoy, por unanimidad, el Consejo Superior aprobó la ratificación de la emergencia salarial para los docentes y no docentes de la UBA.
Es esencial seguir defendiendo el prestigio, la excelencia académica y el orgullo de pertenecer a la UBA. pic.twitter.com/DjLCojBxML