La Cámara de Diputados volverá a estar en el centro de la escena esta semana con el avance del debate sobre el escándalo del criptogate, que involucra al presidente Javier Milei y a funcionarios de su Gobierno. La oposición logró impulsar dos reuniones de comisión para tratar proyectos vinculados al caso, entre ellos la creación de una comisión investigadora que ponga bajo la lupa las responsabilidades políticas en el presunto esquema fraudulento.
El oficialismo intentó bloquear el debate y mantuvo cerradas las comisiones clave, pero no pudo evitar que la iniciativa avanzara, informó NA. Con 134 votos a favor y 94 en contra, la oposición forzó el emplazamiento del plenario de Asuntos Constitucionales, Justicia, Finanzas, y Poderes, Peticiones y Reglamento para el martes 18 de marzo, con una segunda reunión el miércoles 19 para la firma de dictámenes.
El quiebre en la estrategia oficialista
A pesar del intento de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO por frenar el debate, la estrategia no funcionó. Incluso dentro del oficialismo hubo disidencias, como la de Oscar Zago y los diputados del MID, quienes dieron quórum y apoyaron la moción, generando tensión en el bloque. La sesión dejó expuesto a Zago, quien terminó envuelto en una pelea con el legislador Lisandro Almirón, tras ser insultado por su postura.
El voto a favor del emplazamiento reunió a bloques opositores de distintos espacios: Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y diputados provinciales como Mario Barletta, Sergio Acevedo y Roberto Mirabella.
Las próximas medidas en la Cámara de Diputados
El objetivo de la oposición es dictaminar la comisión investigadora, junto con pedidos de informes y citaciones a funcionarios. En la última sesión no se lograron aprobar estos proyectos, ya que no contaban con despacho de comisión y requerían dos tercios de los votos. Sin embargo, con dictamen favorable, podrán avanzar con mayoría simple.
El bloque radical, aunque no apoyará la comisión investigadora, sí acompañará los pedidos de informes, a excepción de un grupo de seis diputados alineados con el oficialismo. Rodrigo de Loredo, jefe del bloque de la UCR, presentó un pedido de informes que será tratado en el plenario.
Entre los funcionarios que podrían ser citados a declarar se encuentran Karina Milei (Secretaria General de la Presidencia), Guillermo Francos (Jefe de Gabinete), Mariano Cúneo Libarona (Ministro de Justicia) y Manuel Adorni (Vocero presidencial). Además, se pedirá información a organismos clave como el Ministerio de Economía, la Comisión Nacional de Valores, la Unidad de Información Financiera y el Banco Central.
Lo que no prosperó fue la iniciativa para abrir un juicio político contra Milei, impulsada por Unión por la Patria. La propuesta fue rechazada con 128 votos negativos y 104 afirmativos.
El escándalo Libra: qué se investiga
El caso se desató el 14 de febrero, cuando Javier Milei publicó un mensaje en redes sociales recomendando la inversión en la criptomoneda Libra, lo que generó una suba exponencial de su valor. Sin embargo, minutos después, los principales tenedores liquidaron sus activos, provocando un colapso del precio y pérdidas millonarias para pequeños inversores.
La situación derivó en denuncias en la justicia argentina y en tribunales de Estados Unidos, por posibles delitos de corrupción y tráfico de influencias. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, es señalada como una de las figuras clave en la presunta maniobra. Según la investigación preliminar, habría coordinado reuniones con los empresarios detrás del criptogate, facilitando su acceso a la Casa Rosada.
Uno de los nombres involucrados es el de Mauricio Novelli, titular de N&W Partners, quien habría actuado como nexo entre el Gobierno y los creadores del criptoactivo: el empresario singapurense Julian Peh (Kip Protocol) y David Hayden, el fundador de Libra. Documentos filtrados sugieren que la promoción de Milei en redes sociales formaba parte de un acuerdo previo, en el que ciertos inversores ya conocían la estrategia para obtener ganancias millonarias a costa del público.
La polémica sigue escalando y, con el impulso opositor en el Congreso, el criptogate amenaza con convertirse en uno de los mayores escándalos políticos del Gobierno de Milei.