El Gobierno confirmó la transferencia de 10.000 millones de pesos a la Provincia de Buenos Aires (PBA) con el objetivo de atender las primeras urgencias en la ciudad de Bahía Blanca. La medida se adoptó luego del temporal que afectó a la región, dejando un saldo de 16 víctimas fatales y cientos de evacuados.
La Jefatura de Gabinete, a cargo de Guillermo Francos, informó que la transferencia se realizó este lunes tras una comunicación mantenida el fin de semana con el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco. La asistencia busca cubrir necesidades inmediatas en infraestructura, asistencia social y recuperación de los sectores más afectados.
La tragedia generó una rápida respuesta de distintos niveles del Estado. Desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof destacó la importancia de un Estado presente para ordenar la vida en sociedad y dar respuestas ante catástrofes naturales como la ocurrida en Bahía Blanca.
Kicillof resaltó la solidaridad del pueblo
Durante la inauguración del ciclo lectivo en escuelas secundarias bonaerenses, Kicillof hizo hincapié en la movilización de recursos para asistir a los damnificados. «Hubo una inundación, estuvimos inmediatamente ahí. Movilizamos recursos del Estado, después de los municipios vecinos, cada uno de los intendentes de todos los partidos políticos me llamaron», expresó.
El mandatario provincial también valoró la solidaridad demostrada por la sociedad. Según sostuvo, la asistencia no solo provino del Estado, sino también de ciudadanos de distintos puntos del país que ofrecieron su ayuda. «Muchos bonaerenses y argentinos que no les sobra nada llamaron para ver qué podían aportar porque alguien la estaba pasando mal», destacó.
Además, agradeció el apoyo recibido desde diversas provincias y de parte de gobernadores de diferentes fuerzas políticas. «Prácticamente todos los gobernadores se comunicaron con nosotros para brindar su apoyo y coordinar donaciones y ayuda», afirmó.
El impacto del temporal y los desafíos de la reconstrucción
Las inundaciones en Bahía Blanca dejaron severos daños en la infraestructura urbana, generando cortes de energía, anegamientos en hospitales y afectando la red vial. Uno de los puntos más comprometidos fue el Hospital de Agudos José Penna, que sufrió la inundación de sectores clave, lo que obligó a realizar trabajos de emergencia para restablecer su funcionamiento.
La Provincia de Buenos Aires, en articulación con Nación y los municipios, continúa trabajando en la asistencia de los damnificados y en la planificación de obras para mitigar futuros desastres climáticos. En ese sentido, la transferencia de fondos anunciada por el Gobierno nacional se utilizará para atender las necesidades más urgentes y comenzar con los trabajos de recuperación.
El compromiso de los distintos niveles del Estado y la solidaridad de la sociedad se han convertido en pilares fundamentales para enfrentar esta crisis. Mientras tanto, se espera que en los próximos días se definan nuevos planes de asistencia y reconstrucción para que Bahía Blanca pueda volver a la normalidad lo antes posible.
