El Gobierno avanza en la eliminación de diversos programas y funciones que dependen de la Subsecretaría de Turismo, área bajo la órbita de Daniel Scioli. Según TN, el Ejecutivo implementará estos cambios mediante un decreto simple, con modificaciones a la Ley Nacional de Turismo (25.997).
Entre las principales medidas, la Casa Rosada eliminará el Plan Federal de Turismo Social, el programa de inversión de obras para fines turísticos y el Observatorio de Turismo Social. Además, transferirá a las provincias la responsabilidad de fomentar y desarrollar la actividad turística en sus territorios.
Actualmente, la Secretaría de Turismo administra un presupuesto de $65.909 millones, de los cuales $7.475 millones se destinan al desarrollo del Plan Federal de Turismo Social. Dicho programa incluye los complejos turísticos de Chapadmalal (Buenos Aires) y Embalse (Córdoba), utilizados para el turismo estudiantil, familiar y la realización de eventos.
Fin del Plan Federal de Turismo Social
Uno de los cambios más relevantes es la eliminación del Plan Federal de Turismo Social, que ofrece alojamiento y pensión completa a distintos sectores de la sociedad. Según explicaron desde el Gobierno, se busca reducir el gasto público y descentralizar la gestión del turismo.
Los programas actuales incluyen hoteles con categorías A y B, diferenciados por el tipo de baño disponible, y diversas prestaciones para los huéspedes. En total, el complejo de Embalse cuenta con siete hoteles y 50 casas con capacidad para 3.000 personas, mientras que Chapadmalal dispone de nueve hoteles y varias instalaciones complementarias.
La eliminación de este plan implicará la reducción de los gastos anuales asociados, que incluyen salarios del personal contratado y permanente, mantenimiento de infraestructura y servicios básicos como electricidad, gas, agua y seguridad.
Recorte de obras y créditos para el sector
Otro punto clave de la reforma es la derogación de los artículos 7 y 8 de la Ley de Turismo, que establecen que la Secretaría de Turismo debe ejecutar obras de infraestructura y brindar apoyo económico a proyectos turísticos. A partir de la modificación, las provincias serán las encargadas de impulsar el desarrollo del turismo sin financiamiento del Estado nacional.
Además, el decreto eliminará el diseño y la concesión de créditos para la construcción, ampliación o remodelación de infraestructura turística. Esta medida implica la derogación de los artículos 8, 33 y 35 de la normativa vigente.
Cierre del Observatorio de Turismo y fin de las capacitaciones
El Ejecutivo también disolverá el Observatorio de Turismo Social, creado en 2021 en el marco del Plan Nacional de Fortalecimiento del Turismo Social. Su función principal era la recopilación de datos y la evaluación del impacto de los programas turísticos en sectores vulnerables.
Otra de las modificaciones será la eliminación del campus virtual de Turismo, que actualmente ofrece 50 cursos de formación en competencias laborales y profesionales vinculadas al sector. Desde el Gobierno consideran que este tipo de actividades no deben estar a cargo del Estado, sino que deben ser gestionadas por el sector privado.
Por último, el decreto impedirá a la Secretaría de Turismo la instalación de oficinas en el exterior, función que quedará en manos de la Cancillería. Desde el Ejecutivo justificaron la medida asegurando que «el Estado no tiene por qué abarcar este tipo de actividades».
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— Daniel Scioli ?? (@danielscioli) February 27, 2025
