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MUNDO

El Vaticano informó que el papa Francisco «pasó una noche tranquila» y que su condición es «estable»

A pesar de las mejorías, desde la Santa Sede afirman que el pronóstico del Sumo Pontífice sigue siendo reservado.

Vaticano

El papa Francisco continúa internado en el Hospital Gemelli de Roma, donde permanece en tratamiento desde el 14 de febrero debido a una neumonía que generó complicaciones respiratorias. Según el parte médico emitido este domingo por el Vaticano, el pontífice «pasó una noche tranquila» y su estado sigue siendo «estable», aunque todavía se mantiene el pronóstico reservado.

A lo largo de su hospitalización, el Papa ha sufrido varios episodios de insuficiencia respiratoria, lo que mantuvo en alerta a sus médicos y al equipo que lo asiste. No obstante, según el informe oficial, su respuesta al tratamiento fue positiva y mostró una «mejora gradual y ligera». Si bien no presenta fiebre, el Vaticano explicó que los médicos esperan avances en los próximos días antes de emitir una evaluación definitiva sobre su evolución.

La hospitalización más prolongada de su papado

Esta internación representa la más larga y delicada que ha atravesado Francisco desde que asumió el papado en 2013. A lo largo de los años, ha debido enfrentar distintas complicaciones de salud, incluyendo una cirugía de colon en 2021 y una operación de hernia en 2023.

A diferencia de ocasiones anteriores en las que, aún hospitalizado, el pontífice salió al balcón del hospital para dirigir la oración del Ángelus, en esta oportunidad ya ha faltado a cuatro apariciones consecutivas. En su reemplazo, la tradicional oración dominical se ha difundido a través de una carta leída por sus colaboradores, mientras el Papa continúa descansando y recuperándose.

Nuevo mensaje desde el hospital

A pesar de su internación, Francisco no ha dejado de enviar mensajes dirigidos a la comunidad católica. En las últimas horas, el pontífice transmitió un comunicado en el que afirmó que «una sociedad justa no se construye eliminando a los no nacidos indeseados ni a los ancianos y enfermos dependientes».

El mensaje fue escrito por el Papa el 5 de marzo, mientras se encontraba hospitalizado, y fue leído en su nombre por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, durante una misa en la basílica de San Pedro.

En su discurso, Francisco agradeció la labor del Movimiento para la Vida, una organización que trabaja en la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y reafirmó su postura en contra del aborto y la eutanasia. En ese contexto, el Papa expresó su preocupación por lo que denominó «la cultura del descarte», una tendencia que, según sus palabras, «debilita los valores fundamentales de la sociedad y deja desprotegidos a los más vulnerables».

El cardenal Parolin, antes de leer el mensaje del pontífice, explicó a los fieles congregados en la basílica: «Lamentamos que no puedan encontrarse con el Santo Padre como estaba previsto, pero nos sentimos profundamente unidos a él y rezamos por su salud».

Francisco concluyó su carta con un llamado a la acción: «Hoy más que nunca se necesitan personas de todas las edades que se esfuercen concretamente en el servicio de la vida humana, sobre todo cuando es más frágil y vulnerable, porque es sagrada, creada por Dios para un destino grande y hermoso».