En medio de la devastación que dejó el temporal en Bahía Blanca, el presidente de la Argentina, Javier Milei, optó por monitorear la situación desde la residencia de Olivos, evitando una exposición pública en un momento en que su imagen ya venía golpeada por una seguidilla de reveses políticos. La decisión de no viajar contrasta con su accionar de diciembre de 2023, cuando, recién asumido, no dudó en presentarse en la misma ciudad tras un temporal de menor magnitud.
Desde la Casa Rosada se esforzaron por justificar la ausencia del mandatario. Hasta el último momento se evaluó la conveniencia de una visita que, en este contexto, podría haberle significado un nuevo traspié. «Por ahora no», fue la escueta respuesta que dieron en Balcarce 50 cuando se les preguntó si el jefe de Estado finalmente se haría presente en la zona del desastre.
El temor a un revés en plena crisis no es infundado. En un clima de tensión y enojo por la falta de infraestructura y prevención, la llegada de Milei a Bahía Blanca podría haber derivado en un roce con el gobernador Axel Kicillof o incluso en abucheos por parte de los vecinos.
Los golpes políticos que viene recibiendo Milei
El caso de la criptomoneda $LIBRA, que obligó a la renuncia de un asesor de Karina Milei, las trabas en la Corte Suprema para el nombramiento de Ariel Lijo y la controversia en torno al acuerdo con el FMI fueron algunos de los factores que pusieron al Gobierno a la defensiva en las últimas semanas. «El horno no está para bollos», reconoció un legislador oficialista en estricto off the record.
Mientras la crisis en Bahía Blanca obligó a suspender su viaje a Mendoza, el Presidente tampoco se mostró en público para defender el acuerdo con el FMI, delegando esa tarea en su ministro de Economía, Luis Caputo. En lugar de enfrentar las críticas en primera persona, eligió escribir una columna en el diario La Nación, estrategia que fue ampliamente replicada por su círculo cercano en redes sociales.
La ausencia de Milei en la zona afectada dejó el protagonismo en manos de Patricia Bullrich y Luis Petri, quienes se trasladaron rápidamente a Bahía Blanca. «Con Luis Petri fuimos los primeros en llegar para acercar soluciones y contener a los vecinos», destacó la ministra de Seguridad, en una clara diferenciación con el accionar del Presidente.


Así estamos en Ingeniero White, Bahia Blanca.
— Dai (@nicole_dl14) March 9, 2025
Más de un metro de altura la cantidad de agua. La ayuda es nula. Somos vecinos ayudando a otros vecinos.
Las pérdidas materiales son totales de casi todos, no hay agua, luz, ni alimentos+ pic.twitter.com/sc79o6Czo4