La selección chilena atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años. La reciente derrota frente a Paraguay en Asunción dejó al conjunto trasandino en el fondo de la tabla de las Eliminatorias Sudamericanas, alimentando el temor de quedarse afuera de un Mundial de la FIFA por tercera vez consecutiva. El presente es preocupante, y el ciclo de Ricardo Gareca está en el centro de la tormenta.
El balance del técnico argentino, quien ya lleva un año al frente de La Roja, es alarmante: apenas cuatro victorias (todas en partidos amistosos), tres empates y siete caídas en un total de 14 encuentros dirigidos. Además, en la última Copa América, el equipo no logró avanzar más allá de la fase de grupos y se despidió sin marcar goles, un dato que acentúa la crisis ofensiva.
En la actual clasificación hacia la próxima cita mundialista, Chile apenas cosechó una victoria, igualó un partido y cayó en cinco ocasiones. La última derrota lo dejó último, y la distancia con el puesto de repechaje ya es de cuatro unidades, aunque podría ampliarse si Venezuela vence a Ecuador en su próximo compromiso.
Dirigencia en alerta y un mensaje que suena a ultimátum
El presidente de la ANFP, Pablo Milad, se mostró visiblemente decepcionado tras el traspié en territorio paraguayo. “La amargura es enorme, no conseguimos el objetivo de rescatar al menos un punto”, señaló el dirigente, quien admitió que los compromisos que restan son de alta complejidad y que no hay margen de error: “Tenemos que salir con todo el martes para ganarle a Ecuador, esa es nuestra única chance”, remarcó.
Al ser consultado por la continuidad del técnico, Milad fue cauteloso pero dejó entrever que se analizará la situación en los próximos días. “Vamos a evaluar lo que se viene. Por ahora, hay que enfocarse en el martes y esperar que los resultados ayuden a apretar la tabla”, expresó, dejando abierta la posibilidad de cambios si no hay una reacción inmediata.
La reacción de Gareca: “Todavía estamos vivos”
Pese al golpe recibido, Ricardo Gareca se mostró confiado en que su equipo puede revertir la situación si logra una victoria ante Ecuador, al que consideró rival directo. “Ese partido es una final para nosotros. Si lo ganamos, nos volvemos a acomodar en la pelea”, sostuvo el DT, consciente de la presión que enfrenta.
“Estamos todos dolidos por la derrota, pero lo fundamental es recuperarnos. Siento que todavía estamos vivos y el martes será determinante”, concluyó, intentando transmitir optimismo ante un escenario adverso.
