La reciente catástrofe natural que azotó a Bahía Blanca ha generado una ola de solidaridad internacional. En ese sentido, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, expresó su pesar por las víctimas de las inundaciones en Argentina y reafirmó el apoyo del gobierno italiano a las autoridades argentinas en las labores de socorro y asistencia a la población afectada.
El temporal que comenzó en la madrugada del viernes 7 de marzo dejó a la ciudad costera de Bahía Blanca, ubicada a 600 km al sur de Buenos Aires, en una situación crítica. Según informes, las intensas precipitaciones descargaron más de 400 milímetros de lluvia en ocho horas, superando con creces la media anual de la región.
Este fenómeno meteorológico inusual provocó inundaciones que afectaron a amplios sectores de la ciudad, obligando a evacuar a más de 1.450 personas, incluyendo pacientes de hospitales locales. Las autoridades informaron que al menos 16 personas perdieron la vida y decenas más fueron reportadas como desaparecidas, entre ellas dos niñas y dos adultos que fueron arrastrados por las aguas.
La infraestructura de Bahía Blanca sufrió daños significativos. El Hospital Penna, uno de los principales centros de salud de la ciudad, quedó inundado, afectando áreas críticas como neonatología. Además, un tramo de la ruta 3, una de las principales vías de comunicación de Bahía Blanca con el exterior, colapsó debido a la fuerza del agua.
Respuesta internacional
La comunidad internacional no tardó en manifestar su solidaridad con Argentina. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó su profundo pesar por las víctimas de las inundaciones y reafirmó el apoyo de Italia en las labores de rescate y asistencia. En su mensaje, Meloni destacó la importancia de la cooperación internacional en momentos de crisis y ofreció recursos y personal especializado para colaborar en las tareas de recuperación.
Por otro lado, expertos en salud pública han alertado sobre el riesgo de proliferación de enfermedades tras las inundaciones. La contaminación del agua potable y las dificultades para mantener medidas de higiene básicas aumentan la posibilidad de brotes de enfermedades hídricas como leptospirosis, hantavirus y hepatitis A. Hugo Pizzi, director del Centro de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Córdoba, enfatizó la necesidad de garantizar el acceso a agua segura, vacunas y elementos de limpieza para prevenir estas afecciones.
Las autoridades sanitarias han desplegado operativos para atender a la población afectada. Se han habilitado centros de evacuación en puntos estratégicos y se están distribuyendo kits de medicamentos prioritarios. Además, se espera la llegada de un tren sanitario con consultorios de atención ambulatoria y vacunas para reforzar la asistencia médica en la zona.
Impacto en la comunidad
La comunidad de Bahía Blanca enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la recuperación. La pérdida de viviendas, la interrupción de servicios básicos y el daño a infraestructuras críticas han dejado a miles de personas en situación de vulnerabilidad. Las autoridades locales, junto con organizaciones nacionales e internacionales, trabajan incansablemente para restablecer la normalidad y brindar apoyo a los damnificados.
El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, coordina las acciones desde el Centro Único de Monitoreo, mientras que Defensa Civil, delegaciones municipales y otras entidades colaboran en las tareas de asistencia y reconstrucción. La solidaridad de la sociedad civil también se ha hecho presente, con voluntarios y organizaciones no gubernamentales ofreciendo ayuda a los afectados.
Esprimo il mio profondo cordoglio per le vittime dell’alluvione che ha colpito alcune città dell’Argentina.
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) March 10, 2025
Il Governo italiano rinnova il proprio sostegno alle autorità argentine impegnate nei soccorsi e nell’assistenza alla popolazione coinvolta.
