En medio del cierre de listas legislativas y de las tensiones con el PRO, el presidente Javier Milei salió a respaldar con contundencia a su hermana y secretaria general, Karina Milei, a quien definió como «el verdadero arquitecto» del espacio político que lo llevó al poder. A través de su cuenta oficial en X, el mandatario libertario no sólo defendió su figura, sino que cuestionó a quienes insisten en subestimarla.
«¿Van a seguir subestimándola? Si lo hacen, seguirán pifiándole… VLLC!», escribió Milei, citando un mensaje de La Libertad Avanza que rememoraba el rol de su hermana en la conformación nacional del partido. En el video publicado, se muestra a Karina recorriendo el país, coordinando la expansión territorial del espacio desde sus orígenes hasta la actualidad.
La publicación no fue una casualidad: Milei respondió así a las críticas lanzadas por Mauricio Macri, quien cuestionó el nivel de centralismo en la toma de decisiones dentro del oficialismo y alertó por la falta de construcción política con otros actores.
Macri, críticas y reproches
Durante una charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba, el expresidente Macri expresó su malestar por la estrategia de La Libertad Avanza de cerrar listas sin alianzas con el PRO. «Ni siquiera nos llamaron a una reunión. La dedocracia no es buena. La política no se puede manejar desde una oficina con dos o tres personas», lanzó, en alusión directa a Karina Milei.
Macri, además, descartó la posibilidad de listas conjuntas en la Ciudad de Buenos Aires y afirmó que la falta de institucionalidad podría afectar la sostenibilidad del plan económico. «El plan económico no es un hecho aislado. Para que haya inversión, primero tiene que haber confianza, y eso se construye con instituciones», afirmó.
Desde el entorno presidencial descartaron de plano las acusaciones de centralismo y remarcaron que la conducción de Karina Milei se da en base al mérito, la estrategia territorial y la coherencia doctrinaria. En varias oportunidades, tanto Milei como sus colaboradores más cercanos señalaron que la hermana del Presidente fue clave para la conformación nacional del partido, la fiscalización y la organización electoral.
Karina Milei, en el centro del armado electoral
El trasfondo del conflicto es la disputa por el armado de listas en la Ciudad de Buenos Aires, donde La Libertad Avanza decidió no compartir boleta con el PRO, a pesar de los intentos iniciales de acercamiento. La jefa de campaña de LLA en el distrito es Karina Milei, quien según fuentes del oficialismo, mantuvo firme la decisión de no ceder el control del espacio a estructuras tradicionales.
Esa determinación generó molestia en el macrismo, en especial en María Eugenia Vidal, actual diputada y encargada de la estrategia electoral del PRO porteño. Vidal había señalado días atrás que si LLA consideraba al PRO su enemigo, estaba cometiendo un grave error de lectura política.
Sin embargo, el Gobierno nacional parece haber optado por una construcción propia, sin ceder espacios al establishment político que, durante años, convivió con las mismas prácticas que hoy los libertarios buscan erradicar. “Nosotros no transamos con la casta”, han repetido funcionarios cercanos a Milei.
Ruptura definitiva y nuevas lealtades
El fallido acuerdo entre el PRO y LLA para las elecciones legislativas del 18 de mayo en CABA dejó al descubierto las diferencias irreconciliables entre ambos espacios. Desde el oficialismo consideran que los intentos de alianza fueron, en realidad, una forma de condicionar políticamente a Milei, buscando colocar nombres propios en lugares estratégicos.
Milei, fiel a su estilo, prefirió cerrar filas con los dirigentes que acompañaron desde el primer momento. Karina Milei es el núcleo de esa lealtad, y su rol en el armado nacional no es una figura decorativa sino una de peso real. En ese sentido, el respaldo público del Presidente apunta no solo a reconocer esa tarea, sino a advertir que no hay espacio para los acuerdos con quienes siguen operando con lógicas del pasado.
Mientras tanto, La Libertad Avanza avanza con el armado definitivo de sus listas para competir con boleta propia, sin estructuras prestadas ni alianzas débiles. La apuesta es clara: consolidar un proyecto de poder a largo plazo que se desmarque del viejo sistema político.