Los precios no desaceleran al ritmo esperado por el Gobierno nacional y en marzo la inflación habría cerrado por encima del 2,5%. Representa más del doble del ritmo de depreciación del peso impuesto por el Gobierno, y explica por qué la mayoría de los expertos advierte por el atraso cambiario.
El Gobierno viene apostando a una inflación mensual cercana al 2%. Y el presidente Javier Milei hasta vaticinó que en el segundo semestre el costo de vida bajará al 1 por ciento mensual.
Pero otra fuerte suba en los alimentos, que habría rondado el 4% este mes, llevaría el IPC a la zona del 2,5%. El INDEC dinfudirá el 11 de abril el IPC. Por un alza del 3,3% en alimentos como promedio de las últimas cuatro semanas, la consultora Analytica estima una inflación mensual del 2,5%.
La mayor suba se produjo en verduras, con el 13,6%, y carnes, 4%. En tanto, para la consultora EcoGo, el alza de precios se ubicará este mes en un 2,7%. Incluso, alertó que en abril el alza podría ser mayor, porque esperan una suba del dólar.
En febrero, la suba de la carne impulsó el indicador al alza, dejando un arrastre fuerte. En esa línea, la consultora LCG estima para marzo un costo de vida del 2,6%. Uno de los mayores desafíos para el Gobierno es frenar el impacto que el mercado de cambios está teniendo sobre la remarcación de precios.

El pedido de la oposición al INDEC
A dos semanas de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) diera a conocer que el índice de inflación de febrero fue del 2,4%, la oposición aseguró que los indicadores utilizados para medir la variación de precios se encuentran desactualizados y que la inflación durante febrero fue mayor de la registrada. Según el INDEC, la inflación en febrero superó a la de enero por 0,2 puntos porcentuales, marcando un alto a la tendencia descendente de los últimos meses.
Los diputados santafesinos del Partido Socialista, Esteban Paulón y Mónica Fein, afirmaron que la fórmula utilizada por el INDEC para calcular los precios de bienes y servicios utiliza los mismos indicadores desde 2004, por lo que presentaron un proyecto de ley para actualizar la composición de la canasta de consumo. Además, el diputado consideró que, de actualizarse el IPC, la inflación anual sería un 16% más alta.