Por definición, las regiones vinícolas suponen áreas geográficas en las cuales se cultiva la vid y se produce vino. Asimismo, las regiones vinícolas se caracterizan por presentar un clima, suelo y tipos de uva específicos. El Reino Unido, por muchos años olvidado en el mundo de la viticultura en razón de su preponderancia en materia de whisky y gin, se ha convertido en un vibrante crisol de regiones vinícolas, cada una de las cuales con sabores y experiencias únicas. Una de las cosas que más llama la atención de la industria vinícola del Reino Unido es la profunda diversidad de sus regiones vinícolas. Desde los suelos calcáreos del sureste hasta los exuberantes valles de Gales, cada zona ofrece características distintivas que influyen en los vinos que se producen.
Sussex
En el sureste de Inglaterra, Sussex es a menudo considerado el corazón del vino inglés. Con más de 50 bodegas, supone aproximadamente una cuarta parte de la producción total de vino del Reino Unido. La región se divide en East Sussex y West Sussex, y ambas ofrecen pintorescos viñedos y un clima templado propicio para la viticultura.
Sussex disfruta de uno de los climas más soleados del Reino Unido, con precipitaciones relativamente bajas. Los South Downs, una cadena de colinas calcáreas, atraviesan la región y proporcionan suelos con buen drenaje comparables con los de la región francesa de Champaña. Este terreno calcáreo confiere a los vinos una mineralidad bien distinguida y reconocible a nivel mundial.
En cuanto a los tipos de vino típicos de Sussex, la región es célebre sobre todo por sus vinos espumantes, elaborados especialmente con uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. Estos vinos gozan de renombre por su acidez vibrante, su fina burbuja y sus notas de frutas del huerto y pan brioche. Asimismo, la región también produce vinos monovarietales, como el aromático Bacchus y el elegante Pinot Noir.
Kent
Conocidas de manera afectuosa como el «Jardín del Vino de Inglaterra«, las fértiles tierras de Kent se han asociado desde tiempos remotos con la agricultura. En las últimas décadas, Kent se ha consolidado como una soberbia región vinícola y actualmente cuenta con el mayor número de viñedos del Reino Unido. Kent se beneficia de un clima ligeramente más cálido que la mayor parte del Reino Unido, gracias a su cercanía con el continente. Los North Downs ofrecen suelos calcáreos, mientras que otras zonas presentan arcilla y marga, lo cual garantiza la versatilidad suficiente para acoger diferentes variedades de uva.

Si bien predominan especialmente los vinos espumantes, Kent también ofrece impresionantes vinos monovarietales. Así pues, los vinos Bacchus de la región son particularmente notables, con aromas florales y cítricos que se asemejan al Sauvignon Blanc. Asimismo, los vinos monovarietales Pinot Noir y Chardonnay de Kent han ido adquiriendo reconocimiento por su fineza y su complejidad. Lo que resulta realmente encantador respecto de los vinos de Kent es que de manera constante aparecen osadas innovaciones en lo que respecta a las variedades de uva, tales como la incursión de la Bodega Balfour en el varietal Albariño, una uva que, como sabemos, normalmente se halla en la península ibérica, es decir, en España y Portugal.
East Anglia
Compuesta por condados como Norfolk y Suffolk, East Anglia supone una de las regiones más secas del Reino Unido. Esta relativa sequedad, combinada con una viticultura innovadora, la ha posicionado como una zona vitivinícola destacada. El clima fresco y seco de Anglia Oriental la hace ideal para las variedades de uva de maduración temprana. Los suelos varían de arenosos a arcillosos, lo cual permite a los productores diversas plantaciones. East Anglia es especialmente famosa por sus vinos Bacchus, los cuales ofrecen una acidez vibrante y aromas expresivos. La región también produce excelsos rosados ??y espumantes Pinot Noir.
Gales
Aunque a menudo se pasa por alto en las conversaciones sobre el vino británico, Gales tiene una creciente reputación por sus vinos de alta calidad. Con una combinación de pequeños viñedos familiares y productores galardonados, el vino galés está dejando huella. El clima de Gales es más fresco que el de gran parte de Inglaterra, sin embargo sus viñedos se benefician de valles protegidos y suelos bien drenados, como esquisto, caliza y arenisca. Estas condiciones son propicias para variedades de uva híbridas y viníferas resistentes como la Pinot Noir y la Solaris.

Las bodegas galesas se concentran en vinos blancos frescos y aromáticos, a menudo elaborados con Solaris y Seyval Blanc, junto con delicados rosados ??a base de Pinot Noir. La región también está ganando reconocimiento por sus elegantes vinos espumantes, los cuales reflejan la brillante acidez y el carácter mineral del clima frío.