No hay dudas de que Pamela David es una de las figuras más destacadas del mundo del espectáculo, y es que además de tener una extensa trayectoria, es también una de las conductoras más queridas por la gente. Además, todas las mañanas se luce en Desayuno Americano, el magazine que conduce para América TV.
Si hay algo que caracteriza a Pamela David es su honestidad y transparencia a la hora de hablar con su público. No importa el tema del cuál se hable, la conductora siempre se muestra totalmente honesta. En esta oportunidad, se animó a contarle a los televidentes de Desayuno Americano cómo atraviesa esos días en los que le llega la menstruación y cómo afecta en su círculo familiar.
Luego de que mostrarán un fragmento de Luzu Tv en el que Momi Giardina hablaba de esos días, Pamela David reveló cómo hace para que en su casa no reine el mal humor. «Cuando tenemos nuestros días, hay minas que se ponen muy ováricas”, señaló por su parte Natalie Weber, antes de que la conductora de Desayuno Americano se viera identificada y tomara la palabra.
«Es mi caso… Yo, muy. En mi casa se dan cuenta todos. Yo soy peor que Momi. Soy el demonio de Tazmania. ¡No me hables! Tengo la aplicación en el teléfono y les aviso. No se me acerquen. No me contradigan. Se callan. No me hablen”, reveló Pamela David, que prefiere avisar con anticipación en su casa para evitar discusiones innecesarias.
Por su parte, Natalie Weber compartió con sus compañeros de programa: “Hay una frase que molesta muchísimo, no la digan, y es cuando la mujer te pone los límites. `¿Qué te pasa? ¿Estás indispuesta?`. No lo digan. Eso, sopapo”. Luego de que las mujeres del panel coincidieran con ella, la panelista agregó de forma contundente: “No se dice nada, se calla todo. Muditos. ¡Y no se abraza cuando el otro come!”.
Pamela David abrió su corazón
En una reciente entrevista Pamela David contó: «Hice muchas Constelaciones familiares. Me encanta. Tengo cuidado con las entrevistas porque una vez me pasó que descubrí las terapias alternativas por ellas. La primera persona a la que quise entrevistar por este tema, me dijo que primero tenía que constelar si quería hacer la nota. Yo no quería, me daba fiaca».
«A mí no me interesaba constelar, me interesaba hacerle la entrevista. Y ahí descubrí lo que era… Por ejemplo, vos podés constelar una situación que se repite. Tu problema con el dinero, la salud de alguien que quedó en el árbol biológico. Si alguien de nuestro árbol vivió un trauma, eso no se sanó, reparó, va a quedar en la genética. Se llama epi genétic. Por eso, está bueno resolver traumas que no te pertenecen sino que son de algún antepasado. Cuando voy a esta mujer, te dan unos muñequitos de madera, vos ponés el orden familiar», explicó.
