No hay dudas de que Marina Calabró es una de las figuras más reconocidas del mundo del espectáculo, y es que se trata de una de las periodistas más informadas de la televisión argentina. No solo tiene toda la información sobre lo que sucede en las vidas de las figuras más polémicas de la farándula, sino que no tiene miedo de decir lo que piensa.
Muy fuerte fue lo que dio a conocer en Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, y es que tiene que ver con el último escándalo que golpea a Mirtha Legrand. Se trata del polémico despido de Marcelo Campos, histórico chofer de la Chiqui, una de sus personas de confianza después de 30 años a su servicio.
La noticia afectó a Mirtha Legrand, y anque se dijo que lo habrían despedido por haber pedido un aumento, ahora Marina Calabró dio una información muy fuerte: «Hay un montón de servicios alrededor de los motivos de esta desvinculación, dicen que pedía un aumento. Estaba bajo, ganaba unos 700 mil pesos, pero para el nivel de confianza…», comenzó.
«Para ir un poco a las fuentes estuve hablando con el riñón de Mirtha Legrand, su equipo de administración. El despido lo maneja un estudio de abogados y el estudio contable de Mirtha. Me dicen que no hay otro chofer contratado, que Chiquita está con una remisería pero que estos choferes tienen auto propio», contó Marina Calabró.
«En cuanto a las razones de la desvinculación dicen que no tiene nada que ver con cuestiones económicas. Si hubiese sido un tema de plata se hubiese arreglado, acá hubo una acumulación se situaciones en los últimos dos años. Dos veces hubo cabeceos en la vuelta a Mar del Plata y encontramos el auto lleno de latas de energizantes», reveló la periodista.
Frente a la atenta mirada de Sergio Lapegüe, Marina Calabró continuó: «La acusación es más pesada porque hablan de desprolijidades en el servicio. También dicen que hubo cierto destrato a Mirtha, pero prefieren no profundizar. Está todo en el fuero laboral. Irán a mediación, van a presentar liquidación final y si no se acepta van a juicio. Me dicen que Mirtha está afectada, se sentía segura con él».
«Pregunté si es verdad que tiene prohibido el ingreso a la casa de Mirtha y me dicen ‘¿y por qué tendria que ir a tocarle la puerta a Mirtha si ella y su familia no tienen nada que ver en esta situación?’. Son 26 años y Mirtha es una mujer muy fiel a sus afectos. Todavía no arrancaron una búsqueda formal para un nuevo chofer, pero hay mucha gente que llamó para ofrecerse», cerró Marina Calabró.
