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SOCIEDAD

Marcha de jubilados: la Policía de la Ciudad esposó por error a dos menores que salían de la escuela

Según el parte policial, los jóvenes estaban tirando piedras a la Casa Rosada. Testigos sostienen que estaban lejos de la zona. Habló la mamá ante los medios.

jubilados

Dos menores de 12 y 14 años fueron detenidos por la Policía de la Ciudad mientras salían del colegio y caminaban por la zona del Congreso en el marco de la marcha de jubilados de este miércoles. Según denunció la madre de uno de los chicos, ambos fueron acusados de «tirar piedras a la Casa Rosada«, retenidos con precintos y liberados horas después.

Mariela Gómez, madre de Lautaro, uno de los menores, relató que su hijo y su amigo salieron del colegio por la tarde y al notar calles cortadas intentaron buscar un camino alternativo para llegar a sus casas. Mientras avanzaban por la calle Lavalle, escucharon disparos y comenzaron a correr asustados.

«Lautaro estaba con un amigo que tenía un mate y, al correr, le hicieron volar el mate», explicó Mariela en diálogo con Urbana Play. Fue en ese momento cuando un oficial se acercó y tomó por la espalda al menor que había perdido el objeto. «Tremendo tipo se le tiró encima a un nene de 12 años para agarrarlo de la espalda y ponerle los precintos», denunció.

La versión de los efectivos de la Policía de la Ciudad

El informe policial indicó que los dos menores fueron detenidos por «tirar piedras a la Casa Rosada», aunque se encontraban cerca del Congreso y no habían participado de la manifestación. A pesar de su edad, fueron retenidos en la calle durante más de dos horas.

Mariela contó que no se enteró de la detención hasta horas después porque los oficiales no permitieron que los chicos usaran sus celulares para avisar a sus familias. «Toda la gente que pasaba insultaba a los policías porque son chicos. Venían del colegio, les hubieran revisado las mochilas», agregó.

La liberación de los menores se produjo tras la intervención de dos testigos que alertaron a abogados especializados en niñez. «Tenía todas las muñecas marcadas de los precintos. Tenían frío y no dejaron que se pongan la campera. Tampoco los dejaron hacer pis hasta que llegamos los papás», contó la madre de Lautaro.

El hecho generó indignación y reavivó el debate sobre el accionar policial en protestas y movilizaciones. Mientras organismos de derechos humanos exigen explicaciones, desde el Gobierno defienden la acción de las fuerzas de seguridad en el operativo.