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POLÍTICA

Oportunismo político: Javier Milei admitió que no miraba mundiales pero ahora festejó el triunfo de la Selección Argentina

Su metamorfosis futbolera no es una muestra de pasión por la Selección, sino de conveniencia política. En 2021 reconoció en una entrevista que ya ni miraba los mundiales.

Javier Milei

En 2021, cuando aún era candidato a diputado nacional, Javier Milei no mostró el menor interés por la Selección Argentina. En una entrevista, un periodista le preguntó si había visto la final de la Copa América, en la que Argentina venció 1-0 a Brasil en el Maracaná, logrando su primer título en 28 años. La respuesta de Milei fue tajante: «No tengo ni idea, porque ya ni siquiera miro los mundiales».

El entrevistador del canal Doble Mérito insistió y le preguntó si al menos había visto algo del partido. Milei, sin entusiasmo, contestó: «Sí, me enteré que ganó, me puse contento por Messi más que nada», pero cuando le preguntaron si había visto la final, negó con la cabeza y dijo: «Me cansé, ya no me interesa más el fútbol, además tengo poco tiempo». Su desinterés por el fútbol argentino era evidente.

Sin embargo, el presidente parece haber cambiado de postura drásticamente. Tras la victoria de la Selección por 4-1 contra Brasil en el Monumental, que selló la clasificación al Mundial 2026, Milei corrió a Twitter a celebrar. «Muchas gracias @Argentina por esta noche con tantas alegrías…!!!», escribió, con una euforia que brillaba por su ausencia en 2021.

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Pero no se quedó ahí. En una entrevista posterior, el líder de La Libertad Avanza habló con fervor del partido: “No recuerdo en mi vida que le hayamos pegado semejante baile, morboso, a Brasil. A mí me parece que ha sido algo descomunal”, afirmó. Destacó la cantidad de goles y la «estética» del juego, asegurando que «podría haber sido mucho peor para Brasil».

Además, pasó de la indiferencia a los elogios desmedidos para el equipo y el cuerpo técnico: “Son un conjunto de profesionales enormes, la verdad que son talentosos, metedores y laburantes”, declaró, destacando su disciplina y trabajo. También calificó al cuerpo técnico como “líderes positivos de características enormes”.

El presidente incluso recuperó su entusiasmo por Messi, a quien había mencionado sin demasiada emoción en 2021. «Si esto fue un baile morboso, imagínese lo que hubiera sido con Messi. Eran como 10 goles», afirmó ahora, como si el fútbol siempre le hubiera importado.

Este giro discursivo de Milei no parece casual, sino una estrategia política. En 2021, el fútbol no le servía para captar votos. Hoy, como presidente, sabe que un mensaje populista y nacionalista le suma apoyo. Su metamorfosis futbolera no es una muestra de pasión por la Selección, sino de conveniencia política.