La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el Gobierno tomará medidas especiales contra los hinchas que decidan acompañar a los jubilados en la marcha del 12 de marzo frente al Congreso. «Ya tenemos el derecho de admisión. Les vamos a encontrar algo más si comienzan a ir», advirtió. Además, confirmó una denuncia contra el periodista Diego Brancatelli por «incitación a la violencia».
Las declaraciones de la ministra surgen tras la presencia de seguidores de Chacarita Juniors en la última protesta, lo que motivó a hinchas de otros clubes a convocarse para la próxima manifestación. El Gobierno considera que estos grupos son «barrabravas» y busca frenar su participación con nuevas sanciones.
Bullrich endurece su postura contra la protesta
A pesar de la fuerte represión policial contra la protesta de los jubilados, la adhesión de los hinchas generó un fuerte impacto en la opinión pública. La ministra aseguró que están preparando «medidas judiciales y cambios legislativos» para evitar su presencia. «Tuvimos la alerta cuando fue la barra de Chacarita«.
Además, insistió en que los hinchas que asistan a la marcha serán identificados y sancionados. «Me parece ridículo, aparecen chicos con camisetas de distintos clubes diciendo lo mismo. No tiene nada que ver con la realidad», afirmó. También vinculó la convocatoria con sectores del kirchnerismo y la izquierda.
En la misma línea, cuestionó la autenticidad del reclamo. «Ahora buscan sumar militantes porque ya no tienen la base de quienes cobraban planes sociales. En la marcha hay izquierda, kirchneristas y 50 jubilados, esa es la realidad», enfatizó.
Más temprano en Radio Rivadavia Bullrich declaró:
Denuncia contra Diego Brancatelli
En paralelo, Bullrich confirmó que el Gobierno denunció a Diego Brancatelli por «intimidación pública, incitación a la violencia colectiva, apología del crimen y atentado al orden constitucional». La acusación se basa en un mensaje del periodista en X, donde alentó a los hinchas a sumarse a las protestas.
Brancatelli compartió un video en el que se veía a manifestantes empujar a un policía y escribió: «Se le empiezan a animar a la policía; se está perdiendo el miedo; ahora tienen que sumarse más hinchadas y más gente». Para Bullrich, este tipo de mensajes representan «una incitación total y absoluta a la violencia».

Con esta decisión, el Gobierno busca evitar que la marcha de los jubilados se convierta en un punto de conflicto con hinchas de distintos clubes. Bullrich ratificó su postura y advirtió que no permitirá que la protesta tome un giro «violento o desestabilizador».