En la antesala de una nueva jornada de protestas contra el Gobierno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que las fuerzas federales intervendrán si se producen hechos de violencia en las movilizaciones previstas en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. «Marcha o violencia: no es lo mismo», escribió Bullrich en la red social X, acompañando un video en el que efectivos policiales en las afueras del Congreso advertían por megáfono a los manifestantes sobre las eventuales consecuencias de incidentes.
El despliegue de seguridad fue reforzado en puntos clave de la Ciudad, incluyendo el Congreso y la Plaza de Mayo, donde se espera la llegada de distintas columnas de movimientos piqueteros y sindicales. Entre los primeros en arribar estuvieron los dirigentes Gabriel Solano, Celeste Fierro y Eduardo Belliboni, referentes de la izquierda que han encabezado protestas contra la política económica del Gobierno.
Belliboni, uno de los líderes de la protesta, llegó al lugar pasadas las 14.30, esta vez sin la camiseta de Racing que había lucido en marchas anteriores. La concentración avanzó por Avenida de Mayo y se sumaron referentes de movimientos sociales, como Esteban «Gringo» Castro, del Movimiento Evita, quien portaba una imagen de la Virgen de Luján.
En horas de la tarde, manifestantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) comenzaron a concentrarse en la estación Constitución, donde cantaban: «Si nos tocan a los viejos, qué quilombo se va a armar». La consigna responde a la protesta de jubilados que reclama por mejoras en los haberes y el ajuste previsional impulsado por el oficialismo.
En paralelo, distintas agrupaciones colocaban banderas en los alrededores del Congreso. Entre ellas, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) desplegó pancartas con consignas contra el ajuste del Gobierno, mientras que militantes de La Fraternidad y la Juventud Sindical se concentraban en la Plaza del Congreso con carteles alusivos a sus reclamos.
Comercios cercanos al Congreso cerraron las puertas
El clima de tensión también se sintió en la zona del Congreso, donde comercios cerraron sus puertas ante el temor de posibles disturbios. Algunos locales bajaron sus persianas y vendedores ambulantes ofrecían banderas en medio del creciente flujo de manifestantes.
Marcha o violencia: no es lo mismo.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) March 19, 2025
Alterar el orden público y la vida democrática es un delito federal. Si hay violencia, alejarse. Las Fuerzas actuarán. pic.twitter.com/GpUNe2RvJp
Uno de los que primero concurre a la movilización de “los jubilados” es un piquetero muy conocido, procesado por extorsionar, defraudar el Estado y quitarle la comida a los más vulnerables. No vamos a retroceder un paso en la defensa de la Ley y la Constitución. Ley y Orden! pic.twitter.com/BCYqKQB0SL
— Fernando Soto (@Doctor_Soto) March 19, 2025
?Mientras se espera la llegada de cientos de manifestantes, el gobierno realiza un operativo de intimidación en Constitución?
— Contrahegemonía Web (@chegemoniaweb) March 19, 2025
? A pesar de un operativo represivo que busca evitar la masividad que se prevé para esta tarde, una masiva concurrencia se espera hoy en Congreso. pic.twitter.com/clnbPZj1t5