Un reciente estudio de la consultora Analogías, tradicionalmente vinculada al Instituto Patria, encendió las alarmas en el círculo de Axel Kicillof. El relevamiento, que llegó a manos de Cristina Kirchner, muestra que la mayoría de los bonaerenses rechaza la propuesta del gobernador de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. Con la campaña rumbo a las legislativas de 2025 en marcha, los números refuerzan las tensiones internas en el oficialismo.
El trabajo de campo se realizó entre el 15 y el 17 de marzo, con una muestra de 2.365 casos en territorio bonaerense y un margen de error de +/- 2%. Si bien el estudio aborda múltiples aspectos económicos y políticos, el foco está puesto en la estrategia electoral que impulsa Kicillof, quien busca separar los comicios locales con la intención de construir un perfil autónomo frente a una eventual candidatura nacional de Cristina.
La respuesta social, sin embargo, parece ir en dirección contraria. El 64% de los encuestados expresó que prefiere que las elecciones de este año se realicen en un solo día, lo que implica un rechazo mayoritario al desdoblamiento que el mandatario propone. Este dato, sin necesidad de menciones explícitas, se lee como un mensaje directo al Ejecutivo bonaerense.
El trasfondo político: internas y bloqueos
La discusión sobre el calendario electoral ya tuvo su capítulo institucional. Kicillof intentó avanzar con la suspensión de las PASO provinciales como primer paso para desdoblar, pero la iniciativa naufragó en la Legislatura. La negativa de La Cámpora a aportar sus legisladores expuso las diferencias internas y dejó en evidencia el peso que aún conserva el ala dura del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.
Mientras tanto, el gobernador mantiene una relación tensa con los sectores que responden directamente a Cristina y Máximo Kirchner. La estrategia de mostrar independencia quedó condicionada no solo por los números sino también por la falta de apoyo interno. La boleta única a nivel nacional garantiza cierto margen, pero si no hay acuerdo político, ni siquiera habrá campaña conjunta.
Clima económico y malestar social en ascenso
El estudio también retrata el estado de ánimo de la población bonaerense. Las expectativas económicas vienen en caída desde febrero y registraron una nueva baja en marzo. La percepción sobre la situación personal y familiar refleja un escenario de creciente deterioro. A esto se suma un pesimismo neto de 10 puntos respecto al futuro económico en un plazo de dos años.
En paralelo, el Gobierno nacional cosecha una desaprobación neta de 17 puntos en la provincia. Solo el 20% de los consultados se identificó como oficialista de Javier Milei, mientras que un 34% se declaró opositor. Un 46% prefirió no definirse políticamente, lo que revela un alto nivel de desafección con el escenario actual.

La imagen del FMI sigue siendo negativa para una amplia mayoría: el 63% tiene una percepción desfavorable del organismo y un 64% se opone a incrementar la deuda con él, lo que confirma que el rechazo al Fondo sigue siendo transversal y arraigado en el electorado bonaerense.
Intención de voto y fragmentación del electorado
Los números vinculados a la intención de voto para las elecciones legislativas en Provincia también reflejan un mapa complejo. El peronismo lidera con el 33,3%, seguido por La Libertad Avanza con un 27,5%. Más atrás aparecen el PRO con 8,1%, la UCR con 4,3% y la izquierda con 4%. El 19,4% de los consultados se muestra aún indeciso y un 3,5% optaría por el voto en blanco.

Si bien el oficialismo conserva el primer lugar, la diferencia es exigua y depende, en gran medida, de que la oposición se mantenga fragmentada. Una eventual confluencia entre los espacios de Milei y Mauricio Macri podría modificar el equilibrio y reducir el margen que hoy tiene el peronismo.
La imagen de Cristina y un dato que no suele difundirse
Una de las novedades del informe es la inclusión de la imagen de Cristina Kirchner en territorio bonaerense. Se trata de un dato que Analogías, por lo general, no difunde a la prensa. En este caso, sin embargo, fue publicado a pesar de resultar adverso: el 50,2% de los encuestados tiene una opinión negativa de la expresidenta, mientras que el 45,9% la valora positivamente. El 4% restante prefirió no contestar.

En la misma línea, tanto Milei como Kicillof presentan saldos negativos en su imagen pública. El presidente alcanza un 44,1% de imagen positiva y un 53,1% negativa; el gobernador bonaerense, por su parte, registra un 45,6% de valoración favorable y un 50,4% en contra.