Claro está que Sergio Lapegüe es una de las figuras más importantes de la televisión argentina, y es que se trata de uno de los periodistas con más trayectoria de la televisión. Después de tantos años en TN, el comunicador finalmente debutó con su propio programa Lape Club Social en la pantalla de América TV.
En esta oportunidad, tomó el protagonismo Mauro Szeta, que conmocionó a Sergio Lapegüe con fuertes detalles del juicio que enfrenta el cordobés Néstor Soto por el asesinato de Catalina Gutiérrez. «El otro día te dije que daba asco como Nestor Soto sonreía mientras se desarrollaba el juicio que lo tiene como único imputado», comenzó el periodista.
Entonces, reveló: «Si le faltaba algo a este nefasto personaje es que ayer graficó cómo mató a la víctima. Es una confesión donde utilizó a su propia abogada para graficar una técnica. Además sembró que esa técnica se la enseñó la víctima, la mancha hasta el final. Lo que intenta hacer el acusado es ‘ella me enseñó, yo hice esta técnica, no tenía la intención de matarla, se me fue de las manos esta maniobra en un contexto en el que estábamos discutiendo'».
«Imaginate el espanto para los papás de la víctima que estaba atrás, viendo la secuencia de un tipo que dijo que no tuvo ‘los huevos suficientes para matarse’. Está buscando atenuar la pena, él admite el hecho. Recordemos que Soto tenía una obsesión con la víctima, la perseguía, la hostigaba, decía que ella le hacía mal al mundo. Todo eso porque ella no quría una relación de noviazgo con él, simplemente una amistad porque ya tenía novio», contó Mauro Szeta.
Además, dio a conocer el testimonio de Néstor Soto: «Estábamos hablando, me acuerdo que le contesté mal, me enojé y le dije ‘tomátela’. Ahí ella se enojo y me dijo ‘no podés ser tan pelotud…’ y me pegó una cachetada. Yo reaccioné de la peor manera, con un golpe, le dije ‘cati me fui a la mierd… perdón’, cuando me fui acercando ella me dice ‘pelotud… me pegaste re fuerte’. Ella estaba en el piso, me tocó el cuello, ahí se me apagó la tele».
«Un asesino que está justificando su actitud. Instala que el pretexto fuera que ella lo estaba hostigando de alguna manera y por eso él reacciona de la peor manera, atroz. La mató, no hay ningunda duda de que era parte de una sistemática manipulación en contexto de violencia machista, no la podía tener como objeto. Era obsesivo con ella, la perseguía, la hostigaba», señaló el periodista.
«Piden la cadena perpetua. No hay registro en la historia penal reciente de un asesino confesando y mostrando una técnica. Todo lo que hizo en el jucio fue tratar de bajar la imputación, se quiere correr de la hipótesis del homicidio calificado de la perpetua para ir a un homicidio simple. El argumento es ‘me fui de mambo, ella me enseñó la técnica, no quise hacerlo tanto, no tuve huevos para suicidarme’. No te olvides cómo se reía en la primera audiencia», sentenció Mauro Szeta.
