La previa del duelo entre Argentina y Brasil va elevando la temperatura a medida que se acerca el martes por la noche. A las 21, en el estadio Monumental, se volverá a vivir uno de los encuentros más esperados del calendario sudamericano. En medio de ese clima, Nicolás Tagliafico compartió sus sensaciones y dejó claro que la ansiedad por enfrentar al eterno rival es compartida dentro del grupo.
“Siempre está el deseo de ganarle al rival de toda la vida. Un clásico así siempre está marcado en rojo”, aseguró en diálogo con Diario Marca. Además, recordó su experiencia positiva frente a los brasileños, tanto con la Albiceleste como en su etapa en Independiente, donde logró consagrarse en el Maracaná al conquistar la Copa Sudamericana 2017 frente a Flamengo.
Sobre ese historial personal, el lateral fue optimista pero cauto: “Tengo una racha positiva, sí, pero hay que seguir manteniéndola este martes. Ojalá”, comentó. Más allá de los antecedentes, Tagliafico sabe que este tipo de partidos se definen por detalles, y por eso remarcó la importancia del grupo.
“Unidos y fuertes”: el mensaje del defensor antes del partido clave
Para el jugador de 32 años, la clave pasa por sostener la cohesión del equipo: “El camino es mantenerse unidos y fuertes. El grupo es lo más importante”. Y añadió que el gran objetivo es lograr la clasificación al Mundial, por lo que vencer a Brasil es un paso crucial: “Estamos a sólo un paso de meternos en el Mundial y ahora es el objetivo contra Brasil”.
Al analizar al rival, no dudó en elogiar la calidad de sus atacantes, pero reiteró que el enfoque debe estar puesto en lo colectivo. “Son jugadores picantes, no sólo Vinicius y Rodrygo, todos. Pero estos partidos se ganan en equipo, atacando y defendiendo juntos”, expresó, mostrando respeto pero también confianza en el funcionamiento de la Selección.
Su futuro en Europa y la posibilidad de volver al fútbol argentino
Mientras se concentra en las Eliminatorias, Tagliafico también afronta un escenario de incertidumbre a nivel de clubes. Su vínculo con el Olympique de Lyon finaliza en junio, y aún no se definió si continuará en la Ligue 1 o cambiará de rumbo. De todas maneras, el campeón del mundo dejó en claro que no lo desvela: “No me vuelve loco el tema. Si hago las cosas bien, voy a encontrar lo mejor para mí”.
Con respecto a un posible regreso a Independiente o Banfield, los clubes donde dejó su huella en Argentina, fue sincero: “Me piden todo el tiempo que vuelva. Dependerá mucho de mi situación familiar. Hoy no volvería, mi cabeza está en Europa”. Además, señaló que en el futuro la decisión podría cambiar: “No tengo hijos, pero sé que con hijos todo es diferente. Ahí habrá que ver qué me tira más”.
