Un momento cargado de sentimientos fue el que se vivió en La Noche de Mirtha, el programa que Mirtha Legrand lleva adelante a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, se escuchó la palabra de Pilar Rahola, la recocida analista española que decidió contar parte de su vida.
«¿Tienes un hijo adoptivo?», le preguntó la Chiqui. «Dos. Tengo una hija biológica y otros adoptados. Hice un libro que después adapté alargué con mi otra hija», comenzó exponiendo la mujer, abriendo su corazón como nunca antes delante de cada uno de los televidentes.
«Mi hijo nació en Barcelona, pero probablemente está vinculado a los judíos por un temo que conocimos del Holocausto. Su mamá venía de ese naufragio. Él tenía una historia de maltrato, lo adopté con un año y medio», manifestó Pilar Rahola de manera contundente.
Sin filtros ni tapujos, decidió ir por más. «Después me fui a Siberia a adoptar a mi hija pequeña que ya tiene 23 años. Ahora está haciendo un posgrado en Canadá. A ella la adopté en una ciudad de la frontera. En aquel momento estaba abierto el proceso de adopción a Rusia y me enviaron a Siberia», aclaró.
«Cuando salí de casa llevaba una maleta llena de ropa de niños para un orfanato. Ella no aguantaba su cabeza. Tenía 18 meses y estaba así… porque como nunca la tomaban no se había desarrollado los músculos de los cuellos. Eso pasa con muchos de los niños de orfanato», lanzó delante de Mirtha Legrand.
«Había tenido una bronquitis, una hepatitis, salmonelosis y sarna. Cuando llegó a casa tenía sarna. El médico nos dijo… ahora la vez y es una tipa de 1,80 metros, guapísima. Es muy exótica. Su mamá era musulmana, no sabemos nada de ella. Fue abandonada con un día de vida. Es un orgullo», sentenció.