El próximo 23 de marzo vencerá la moratoria previsional, dejando sin la posibilidad de acceder a una jubilación contributiva a aproximadamente 243.000 personas en Argentina. Según un informe oficial de la Seguridad Social, esto afectará al 50% de los varones que cumplan 65 años y al 69% de las mujeres que alcancen los 60 años.
Los datos oficiales surgen del análisis de la historia laboral de los trabajadores registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA-ANSeS) desde 1994 en adelante. Se tuvo en cuenta a los trabajadores con al menos un año de aportes en relación de dependencia, tanto del sector privado como público, así como a monotributistas, autónomos y empleados de casas particulares.
El informe detalla que en 2024 hubo 187.044 varones que cumplieron 64 años y 216.022 mujeres que llegaron a los 59 años. De ese total, solo una minoría podrá acceder a una jubilación sin necesidad de una moratoria. Entre los varones, el 15% ya está jubilado, mientras que un 27% tiene los 30 años de aportes necesarios y un 8% podría acceder a un régimen previsional provincial. Esto deja a un 50% sin posibilidad de jubilarse.
En el caso de las mujeres, el 4% ya percibe una jubilación, un 13% reúne los 30 años de aportes y un 14% podría acceder a un régimen provincial. Sin embargo, el 69% restante tampoco podrá acceder a un beneficio contributivo al cumplir 60 años.
Opciones limitadas para quienes quedan fuera del sistema
El informe destaca que, aunque existen mecanismos de compensación como el reconocimiento de años por hijos para las mujeres y la posibilidad de compensar la falta de aportes con mayor edad, estos mecanismos no alcanzan para solucionar el problema estructural de la falta de cobertura en la vejez.
Para quienes no logren acceder a la jubilación, la única alternativa será solicitar una Pensión No Contributiva (PNC), que equivale al 70% del haber mínimo, o la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80% del haber mínimo. Sin embargo, la PUAM solo puede solicitarse a partir de los 65 años y no otorga derecho a pensión por fallecimiento del cónyuge o conviviente.
Para las mujeres, esto implicará un retraso de cinco años en la edad mínima para recibir un ingreso previsional, pasando de los 60 a los 65 años. Además, el acceso a la PUAM dependerá de cumplir con estrictos requisitos socioeconómicos y patrimoniales, lo que podría dejar a muchas personas fuera del sistema.
El peso de la moratoria en el sistema previsional
Actualmente, la moratoria previsional ha sido el principal mecanismo de inclusión para los adultos mayores en Argentina. Según el informe, en diciembre de 2024 había 5.612.281 jubilados y pensionados en el país (sin contar PNC), de los cuales 3.842.357 accedieron a sus haberes a través de una moratoria.
El fin de esta herramienta plantea un nuevo escenario en el sistema previsional, donde una gran cantidad de personas quedará fuera de la cobertura jubilatoria formal y dependerá de mecanismos asistenciales con menores ingresos y mayores requisitos.
