El debate por el futuro del sistema previsional argentino se reactivó en el Congreso tras el vencimiento de la última moratoria jubilatoria. Con el plan de compra de aportes finalizado el 23 de marzo, distintos sectores de la oposición presentaron proyectos que buscan dar respuesta a quienes no alcanzan los 30 años de aportes exigidos por ley. Las propuestas van desde prorrogar la moratoria anterior hasta rediseñar el esquema de jubilaciones.
El kirchnerismo y partidos de izquierda promueven la continuidad del plan que rigió los últimos dos años, habilitando a las personas en edad jubilatoria a comprar los años de aportes que les faltan. Según estos proyectos, la prórroga sería por 2 o hasta 10 años más, permitiendo que la Anses otorgue la jubilación de inmediato y descuente la deuda en cuotas mensuales durante un período de hasta diez años.
Esta modalidad de moratorias fue central en las últimas dos décadas del sistema previsional argentino. Por la fragilidad del mercado laboral y la alta informalidad, dos de cada tres jubilaciones que actualmente paga el Estado requirieron algún tipo de plan de regularización de aportes. En algunas provincias del norte del país, como Formosa o Chaco, el porcentaje supera el 85%, según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social.
Sin embargo, las chances de que estas propuestas avancen parecen limitadas. El gobierno de Javier Milei se ha expresado en reiteradas oportunidades en contra de las moratorias, a las que considera costosas y distorsivas. De hecho, ya en 2024 había intentado dar de baja el plan que finalizó en marzo de este año. Desde el oficialismo consideran que las soluciones deben ir por otro camino.
Proyectos que buscan cambiar el sistema para jubilarse en la Argentina
En paralelo a las propuestas de prórroga, otros proyectos buscan directamente cambiar el sistema. Algunos diputados de bloques federales plantean eliminar el requisito de 30 años de aportes para acceder a una prestación contributiva. La idea es que el haber inicial se calcule en proporción a los años realmente aportados, sin necesidad de cumplir con un mínimo obligatorio.
Una de las iniciativas en discusión es la presentada por Alejandra Torres y Agustín Domingo, de Encuentro Federal e Innovación Federal. El proyecto propone que el cálculo de la jubilación considere los salarios de toda la vida laboral, y no solo los de los últimos 10 años como ocurre actualmente. Según los autores, esto daría mayor equidad al sistema, aunque también podría implicar haberes iniciales más bajos en muchos casos.
Las dos moratorias que siguen vigentes a pesar del Gobierno de Javier Milei
En la actualidad, además, sigue vigente un plan de compra de aportes para personas que aún no tienen la edad jubilatoria. Las mujeres de entre 50 y 59 años y los varones de entre 55 y 64 pueden regularizar aportes por períodos previos a 2009, pagando un valor actualizado por inflación. Este régimen convive con la moratoria más antigua, que permite regularizar años trabajados hasta octubre de 1993.
El debate previsional promete ser uno de los grandes temas en la agenda legislativa de este año. Mientras sectores opositores defienden la continuidad de las moratorias como herramienta de inclusión, otros impulsan reformas estructurales que buscan ajustar el sistema a la realidad de un mercado laboral cada vez más fragmentado. Por ahora, la discusión recién empieza.
