Horas antes de ser interpelado por la Cámara de Diputados en el marco de la criptoestafa $LIBRA, el jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, anticipó lo que será su intervención: más defensiva que esclarecedora. «Ante la interpelación del Congreso, llevo todas las explicaciones que ya el presidente dio. No hay mucho nuevo para aportar», dijo Francos sin tapujos, reconociendo que su presencia en el recinto servirá apenas para repetir el discurso oficial.
En un intento por desacreditar la convocatoria, Francos buscó deslegitimar el trabajo del Congreso en una entrevista para radio La Red: «Creo que va a haber mucho show político. Se da dentro de un proceso electoral y es parte de la campaña». En vez de asumir con seriedad la magnitud de un escándalo que involucra al propio Javier Milei –quien difundió la criptoestafa desde sus redes oficiales–, el funcionario eligió minimizar la situación y victimizarse.
Pero las explicaciones del expresidente del Banco Provincia no sólo llegan tarde: también llegan solas. Ni el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, ni el titular de Economía, Luis Caputo, estarán presentes durante la interpelación. «Los ministros de Economía y Justicia se ponen a disposición para responder por escrito, advirtiendo que no tienen ninguna vinculación con el tema en particular», se excusó Francos, en un intento poco convincente de justificar dos ausencias que evidencian el vacío político del gabinete frente a la crisis.
En vez de mostrar disposición a esclarecer un hecho que involucra al mismísimo presidente Milei –quien promocionó la criptoestafa desde sus redes oficiales–, Francos eligió el camino del ataque a la oposición: «Creo que va a haber mucho show político. Se da dentro de un proceso electoral y es parte de la campaña», dijo, como si el Congreso no tuviera derecho a exigir explicaciones en medio de un escándalo de estafa millonaria.
El funcionario nacional incluso apeló a un argumento poco convincente para cuestionar la interpelación: «Tenemos que remontarnos al año 1996 para ver una interpelación a un ministro por parte del Congreso. Es llamativo que en 30 años no se haya interpelado a ningún ministro», afirmó. Pero en lugar de celebrar el ejercicio de control parlamentario como parte de la democracia, Francos lo denunció como una maniobra “llamativa”, intentando victimizar a un gobierno que rehúye a la rendición de cuentas.
Guillermo Francos exculpó a Karina Milei y al presidente de la Nación por el caso $LIBRA
Mientras tanto, la Cámara baja avanza con la comisión investigadora que buscará determinar la relación entre Javier Milei, Karina Milei y el impulsor de la criptomoneda estafadora, Hayden Davis. Pero el oficialismo de la mano de Francos ya logró blindar a sus principales figuras: «No se interpelará al Presidente ni a su hermana».
Francos insistió en que el Poder Ejecutivo no tiene responsabilidad en la promoción del esquema fraudulento. Pero el presidente usó sus canales oficiales para publicitar la estafa, y ningún funcionario lo desmintió en su momento. Frente a esa realidad, el jefe de Gabinete llega al Congreso sin datos nuevos, sin voluntad política y sin respaldo ministerial. Una puesta en escena sin contenido.
