De acuerdo a las nuevas disposiciones del Banco Central de la Argentina quedó liberada la compra de oro, un metal que es considerado como «moneda extranjera» por la autoridad monetaria. Al quedar liberado el cepo, las personas podrán adquirir lingotes sin límites mensuales y es una mejor opción para aquellos que prefieren tener los ahorros fuera del sistema bancario.
Hasta ahora, el público estaba restringido a un cupo equivalente a 200 dólares por mes, pero con la eliminación de esa traba también quedó habilitada la compra ilimitada de oro. Aunque en la Argentina sigue siendo más común ahorrar en billetes norteamericanos, el acceso liberado al metal precioso podría abrir nuevas opciones de inversión para quienes busquen resguardar valor.
Desde el Banco Central explicaron que, si bien los bancos están autorizados a ofrecer oro a sus clientes, en la práctica casi ninguno lo hace. El Banco Ciudad es la excepción: comercializa lingotes de oro fino 999 de elaboración nacional, con certificación oficial en todas las etapas de producción. La entidad ofrece piezas de 1, 5, 10, 50 y 100 gramos, y cada operación incluye un comprobante que garantiza la calidad del metal.
El banco de la Argentina que ofrece oro por ventanilla
Además de vender, el Banco Ciudad dispone de un servicio de guarda exclusivo para los lingotes adquiridos en la entidad. A su vez, algunas casas de cambio tradicionales también ofrecen oro certificado. Actualmente, en el mercado argentino, el precio de un gramo de oro ronda los $144.000, lo que lleva a algunos a considerar alternativas de custodia, como el alquiler de cajas de seguridad.
Según un reciente informe del Bank of America, se espera que el precio del metal suba hasta u$s3.350 por onza en 2026. De hecho, este año el oro ya se acerca a los u$s3.300 por onza, impulsado por la inestabilidad económica y tensiones geopolíticas.
Durante el primer trimestre del año, los fondos de inversión respaldados por oro físico registraron fuertes entradas de capital, totalizando unos u$s21.000 millones, según datos internacionales. Este movimiento refleja el interés renovado en el oro como activo de refugio ante las incertidumbres globales y los riesgos financieros.
El interés por el oro no solo creció en América del Norte y Europa, que concentraron el 83% de los flujos, sino también en Asia, donde el peso de la región dentro del mercado global es mucho menor. Con este nuevo escenario de compra liberada, podría esperarse un aumento en el interés de los ahorristas argentinos por diversificar sus inversiones en el metal precioso.