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ESPECTÁCULO

«Condenado»: conmoción total en el espectáculo por la noticia que golpea a Rocío Oliva

Se quedaron todos sin palabras.

Rocío Oliva
Rocío Oliva

No hay dudas de que DDM, el ciclo conducido por Mariana Fabbiani para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo tienen toda la información de lo que sucede en el mundo del espectáculo, sino que además sorprenden programa a programa con las más impactantes primicias.

En esta oportunidad dejaron a los televidentes helados al dar a conocer el duro momento que atraviesa Rocío Oliva. Según confirmaron en el programa de Mariana Fabbiani, el hermano de la ex pareja de Diego Armando Maradona, fue detenido por la policía por un violento robo a una jubilada. Además, se habría llevado un auto, un televisor, un celular y una suma de efectivo.

Fue Martín Candelaft quien presentó frente a sus compañeros los antecedentes del hermano de Rocío Oliva: «Lo detuvieron en el año 2018 cuando entró a robarle a un jubilado en Villa Madero. Se había presentado con un mameluco naranja y le dijo: ‘señor venimos a revisar el gas que hay una pérdida’. Fue condenado en un juicio abreviado a cuatro años de prisión en 2019. Salió y nuevamente se puso a robar».

En medio de tanto revuelo desde DDM se contactaron con una de las protagonistas de esta historia, la mismísima Rocío Oliva. Sin embargo, esta se despegó de la causa y asegurar no tener conocimiento de lo sucedido con su hermano, Gastón. “Te juro que no sé nada, hace muchos años que no tengo vinculo con él ni su vida. Es medio hermano por parte del padre. Perdón, no sé nada”, afirmó. 

Impacto en el ciclo de Mariana Fabbiani

Muy fuerte fue lo que se expuso en DDM, y es que tiene que ver con Catalina Gorostidi, la ex participante de Gran Hermano que volvió a entrar a la casa. Tras conocerse que sufre de un trastorno alimenticio, su padre contó: «Cuando era chiquita, alrededor de los dieciséis años, nosotros no sabíamos de qué se trataba. Ella revolvía la comida y empezó a bajar de peso. Incluso, en ese momento, la llevamos al pediatra de ella y nos explicó que era una anorexia nerviosa”.

«Lo que pasa que cuando son chicos, vos lo llevás de los pelos, pero ahora que es una mujer grande, lo único que podés hacer es hacerle la cabeza de que se tiene que tratar, no queda otra. Es muy angustiante, porque no la podés ayudar de ninguna manera, sólo hablarle… pero no le entra una bala», agregó.